La puja interna en el Frente de Todos no cede. Y ahora es de concejal contra concejal. El capitalino David Mizrahi había cargado contra el vicegobernador Osvaldo Jaldo, que fustigó la intromisión del Gobierno en el municipio de San Miguel de Tucumán, con el embate para que el jefe municipal, Germán Alfaro, pidiera licencia por estar de campaña proselitista. "Si algo le faltaba a la cadena de malas decisiones que viene tomando el vicegobernador, se le suma su expresión de solidaridad para con quién traiciono al Partido Justicialista y hoy recorre el interior de la provincia defenestrando a los compañeros intendentes y delegados comunales", señaló el edil de "Lealtad Peronista". El encargado de contestarle fue su par de Yerba Buena, Alejandro Sangenis, que consideró que Mizrahi "padece de la misma enfermedad de los recién llegados al peronismo, amparado y enriquecido a la sombra de quien luego traicionaría, pretende tener algún mérito para merituar la trayectoria de Osvaldo Jaldo".

"Hoy transformado en un lamezuelas de Manzur, trata de ganar su simpatía para seguir gozando las prebendas y dineros del poder, son estos a los que, el vicegobernador, va a extirpar, de una vez y para siempre, de la política tucumana", remarcó Sangenis.

El edil yerbabuenense había denunciado ante la Justicia Federal al Frente de Todos por la entrega de subsidios en el marco de la campaña electoral.

La semana pasada la ratificó en los Tribunales Federales esa denuncia sobre una supuesta “compra de votos” mediante la entrega de subsidios de $ 4.000 hasta $ 10.000 por parte del Gobierno provincial. En esa oportunidad, el edil aportó pruebas y denunció al gobernador, Juan Manzur, como responsable de la situación.