La campaña ingresó en la recta final y, en consecuencia, comenzaron las mayores turbulencias políticas. Las tormentas de mayor intensidad están pronosticadas dentro del oficialismo, donde gobernador, Juan Manzur, y el vice, Osvaldo Jaldo, pulsearán a todo o nada en las urnas.

El clima ayer en la Legislatura ayer estuvo muy caldeado. Cientos de personas protestaron y hasta se encadenaron para denunciar que les dieron de baja los contratos por estar vinculados a Armando Cortalezzi, quien hace un mes abandonó al jaldismo y se sumó al manzurismo.

El propio parlamentario encabezó la manifestación de ayer. “Desde hace una semana vienen recibiendo cartas documento diciendo ‘ustedes no trabajan más’ porque se cambiaron de bloque”, dijo el legislador a LA GACETA. Y agregó: “la gente no da más del hambre, por eso ha venido a protestar. Quiero decirle al vicegobernador que toda la gente que está acá es gente que él ha dejado sin trabajo”.

Consultado sobre cuánta gente fue cesanteada y qué tareas desempeñaba, Cortalezzi dijo que “algunos manejan merenderos, hacen trabajos sociales y es gente que trabaja en el ámbito administrativo de la Legislatura”. Sin embargo, no reveló cifras.

Fuentes legislativas consultadas reconocieron que se cortaron contratos, pero no precisaron cifras. Dijeron que se trata de una medida prevista en el reglamento interno, por la reestructuración de bloques. De todos modos, afirmaron que a estas personas se les está abonando el salario de agosto.

En redes sociales, el legislador jaldista Roberto Palina denunció que el manzurismo suspendió sin goce de sueldo a unos 5.000 empleados de las comunas, que serían jaldistas, “para otorgar subsidios” a gente de su espacio. En cuanto a la protesta, dijo: “me quedan dudas si son genuinas sus consignas o son enviados por precandidatos temerosos de la derrota electoral”.

En diálogo con este diario, Palina insistió con que la protesta no le parecía genuina. “Esto es político, es chicaneo. No es una movilización de empleados, sino que él (Cortalezzi) la ha mandado a hacer”, lanzó. Además, consideró que la Provincia sufrirá las consecuencias del uso del aparato político en las PASO. “El presupuesto se va a tener que modificar para octubre, para poder pagar los sueldos”, analizó.

En agosto, luego de meses sin respuestas, los legisladores del Lealtad Peronista acudieron a la Justicia para que el titular de la Legislatura les restituya los 1.150 contratos que cayeron en abril. En los telegramas enviados se adujeron bajas por reestructuración, por el cambio de bloque, pero esos colaboradores hasta ahora no fueron reincorporados. En dos acciones de amparo acusaron a Jaldo de actuar con “arbitrariedad”, “ilegalidad” y “discriminación” en la decisión.