No se quedan quietos. Suben y bajan, preparan los materiales de trabajo, buscan conocidos para seguir sumando. Así funciona el motor de un corazón solidario. Como el de las “Madres Leonas”, una agrupación tucumana que cada año les lleva ayuda a más de 300 chicos que asisten a establecimientos escolares de San Javier y del interior de la provincia.

En la última actividad, realizada hace una semana, recibieron una cantidad de donaciones récord para celebrar el Día del Niño junto a los alumnos de la escuela Otilde Brígida Toro. También pudieron llevar su ayuda (golosinas, ropa, juguetes y útiles, entre otras cosas) a chicos de Alberdi y Concepción.

Carolina Imbert, fundadora de Madres Leonas en Tucumán, contó que esta movida solidaria se hizo en homenaje al hijo de una de las mamás leonas, Verónica Brito. El joven Tommy tenía síndrome de Down y falleció por covid este año. “Fue algo muy doloroso, pero su historia nos conmovió y evidentemente ayudó a despertar la solidaridad en muchas personas”, sostiene.

Para la presidenta de las Madres Leonas, la pandemia nos hizo más solidarios a los tucumanos. Esa percepción ha sido confirmada por un relevamiento nacional: dos de cada tres argentinos declaró haber brindado ayuda a una persona u organización en el último año. Según los expertos, el crecimiento fue fuerte e incluso superior al que se produjo ante la crisis de 2001.

La encuesta fue llevada a cabo a fines del año pasado por la UADE y abarcó más de 1.000 casos. Un 51 % dijo haber ayudado a alguna persona vulnerable y un 42% aseveró haber colaborado con un grupo específico. El 60% donó cosas materiales o alimentos, casi el 50 % brindó apoyo emocional o psicológico y un 10% donó plasma o sangre, entre otras cosas.

Historias como las de “Madres Leonas”, las de los Payaterapeutas (que recorren barrios, hogares y hospitales ad honorem) o como las de Isabel Argañaraz no son tan difíciles de encontrar en medio del mapa del voluntariado tucumano. “Frente a las más variadas necesidades, el tucumano suele ser solidario y sin dudas la pandemia hizo crecer la sensibilidad social”, apunta Imbert. “El tucumano es generoso y colabora no solo desde lo material”, agrega Isabel.

Ambas creen que la solidaridad es un valor que se reconoce mucho entre los argentinos. De hecho, cada 26 de agosto en nuestro país se celebra el Día Nacional de la Solidaridad en conmemoración al nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta, una monja católica que dedicó su vida a los otros y una de las mujeres más influyentes del Siglo XX.

Por otro lado, ayer se celebró el Día Internacional de la Solidaridad. Se eligió esta fecha en honor al movimiento social polaco Solidaridad, que fue representado en 1980 por el gremio sindical ‘Solidarnoœæ’. Este movimiento fue uno de los tantos responsables de la caída del muro de Berlín. Es más uno de sus dirigentes, Lech Walesa, fue consagrado con el Premio Nobel de la Paz gracias a que promovió los ideales de la solidaridad no solo en su país de origen sino por todo el planeta.