El Siprosa dispuso la clausura preventiva total por seis meses y la aplicación de una multa al Sanatorio Argentino, ubicado en Monteagudo al 300, debido a una serie de irregularidades detectadas por la Dirección de Fiscalización Sanitaria. Así consta en la resolución N°584/DGES firmada por el director del área, Orlando J. Di Marco.

Según consta en esos documentos, en enero de 2020 una inspección había detectado en el Sanatorio Argentino que los pacientes no contaban con agua caliente, que el office de enfermería estaba desorganizado sin áreas limpias y sucias, que los reportes no contaban con aclaraciones de firmas, diagrama y enfermo, que los RX no funcionaban y la cocina funcionaba a garrafa. Luego, en julio, se detectó que el consultorio febril no tenía lavabo y que donde funciona la UTI (Unidad de Terapia Intensiva) se debía mejorar la higiene porque no cumplía con los mínimos requisitos para funcionar.

Sobre el Sanatorio Argentino, propiedad de la razón social Centro Médico Argenta S.R.L., regía una rehabilitación provisoria que expiraba el 24 de septiembre próximo, por lo que debía cumplimentar hasta esa fecha con numerosas observaciones realizadas por el Departamento de Fiscalización de Servicios de Salud. Este permiso, según el Gobierno, le había sido otorgado por la necesidad de camas disponibles para pacientes en el contexto generalizado de excepción a raíz de la pandemia de covid-19.

No obstante,18 de agosto pasado, inspectores del Departamento de Fiscalización de Servicios de Salud no pudieron ingresar al Sanatorio Argentino porque su director médico se los impidió, argumentando que contaban con un contrato de tercerización de servicios con Sanatorio Luz Médica S.A. por “razones de mejoras edilicias que demorarían cuatro meses”. Dicho convenio comenzaba a regir desde el 12 de agosto por el término de seis meses y pudiendo prorrogarse por un período igual.

En el expediente, el Departamento de Fiscalización de Servicios de Salud afirmó que el Convenio celebrado por el Sanatorio Argentino no es válido porque el sanatorio no tenía autorización para tercerizar sus servicios. “Pese a la rehabilitación excepcional las irregularidades continúan y demuestran la total indiferencia del propietario y del Director Técnico Responsable para acondicionar adecuadamente el Sanatorio Argentino para la atención de pacientes y de pacientes covid-19. En la UTI Covid no poseen monitor ni respirador, y las condiciones de higiene y orden no son las adecuadas”, se lee en los considerandos de dicha resolución del Departamento de Fiscalización de Servicios de Salud.

Según consta en el Boletín Oficial de la Provincia, la administración, uso de la firma social y representación de Centro Médico Argenta SRL es ejercida por una sociedad compuesta por Silvana Carolina Deiana Rizza y Pedro Pablo Torasso.