A partir de la implementación de técnicas con las que habitualmente se programa la Inteligencia Artificial tanto en el decretado diario como en el dictado de sentencias, el Juzgado de Cobros y Apremios de la IIª Nominación del Centro Judicial de Concepción, a cargo del Dr. Adolfo Iriarte Yanicelli, logró reducir en forma notoria los plazos en los procesos: mientras que en 2018 el promedio de resolución de las causas estuvo fijado en 243 días y que a partir de la digitalización total del juzgado aquél bajó a 127 días, con la aplicación de las nuevas herramientas el plazo entre el inicio del expediente y la resolución promedió los 49 días.

Esa media de resolución fue alcanzada en juicios que ingresaron en dicha oficina jurisdiccional durante 2021 (es decir, tramitados en forma íntegra de manera digital) y que no fueron abiertos a prueba. En las causas que sí fueron abiertas a prueba, el tiempo se incrementó en unos 30 días como máximo. De esta manera, en cualquier caso las ejecuciones fueron resueltas antes de los tres meses.

El Dr. Iriarte Yanicelli, quien además coordina la Comisión de Inteligencia Artificial de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, explicó que a partir de la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19 se advirtió una disminución sustancial en el ingreso de causas relacionadas a ejecuciones fiscales en el fuero de Cobros y Apremios. Esto se debió a que tanto a nivel nacional como local las ejecuciones de tipo fiscal fueron ralentizadas como un beneficio indirecto y adicional ante la caída de la actividad. Sin embargo, la perspectiva de la post pandemia y su recuperación económica provocará un aumento en el número de causas, consideró. "Esto pondrá en una situación crítica al Fuero de Cobros y Apremios. Esto invita a pensar en la aplicación de esquemas y técnicas de Inteligencia Artificial y automatización inteligente supervisada, a los fines de aumentar la eficiencia, lo cual está relacionado en definitiva con el principio de una buena administración de Justicia", remarcó.

Siguiendo esa línea es que el juzgado que encabeza se propuso parametrizar todas las decisiones dentro de los procesos, implementando técnicas como la del arbolado de decisiones. El mismo es un esquema en el que se encuentran todas las posibles consecuencias lógicas de realizar una secuencia de acciones. Según describió el titular del Juzgado de Cobros y Apremios II° de Concepción a modo de ejemplo, son más de 400 las decisiones que funcionarios y empleados deben realizar sólo a la hora de elaborar el primer decreto. Muchas de esas decisiones (y las otras que se deben tomar a lo largo del juicio), señaló, pueden ser estandarizadas bajo este sistema.

El Dr. Iriarte Yanicelli aclaró que la aplicación de la  Inteligencia Artificial en la labor de los juzgados no tiene que ir en detrimento de la necesidad de contar con recursos humanos para llevar adelante las distintas funciones. "La idea es automatizar tareas rutinarias, no suplantar el trabajo. La gestión judicial debe estar pensada a partir de los agentes. Todo sistema debe pensarse desde la colaboración a los empleados y empleadas, funcionarios y funcionarias, magistradas y magistrados del Poder Judicial y, aunque informáticamente se pueda, no automatizar todo el proceso. Del mismo modo es necesaria una participación activa de las juezas y jueces en su configuración", manifestó. En ese sentido, destacó la labor llevada adelante por el personal de su oficina en la implementación de las herramientas que permitieron la baja en los plazos: “quiero agradecer a los funcionarios, funcionarias, empleados y empleadas que componen el Juzgado, ya que sin su apoyo constante no se podría haber logrado la optimización realizada”.

El magistrado indicó que, además de la aplicación de herramientas como el arbolado, es necesario avanzar a sistemas de automatización inteligente ante el incremento del volumen de causas. Y acotó: "todo proyecto de Inteligencia Artificial debe contar con una sólida mirada de los principios éticos proyectados al efecto".