Y cada uno se apoyó en sus fortalezas. Desde esa atalaya les hablaron a los electores. Por eso Rossana Chahla dedicó tiempo y, con paciencia y tranquilidad, destacó su gestión al frente de Salud. Se animó a decir yo soy la cara de esa tarea.

Osvaldo Jaldo fue contundente al enumerar el trabajo que aportó al Ejecutivo. Y no dudó en señalar los puntos flacos de la gestión de Juan Manzur: la Seguridad y la Educación. Para ello fue durísimo con los ministros de ambas áreas. No tuvo ambages para decirle “no” a la legalización de la droga y “no” a la reforma constitucional.

Antes, habían debatido Alejandro Melo y Galdys Medina. Ella destacó los logros de la gestión de su esposo, el intendente Darío Monteros (Banda del Río Salí). Melo se refugió en su juventud, en “el amor que le transmitieron Néstor y Cristina a la política” y, obviamente, no se cansó de criticar al gobierno anterior.

Ninguno de los cuatro buscó sacar de sus cabales a su contendiente. Pese a los esfuerzos, no disimularon que ambas listas se disputan el poder de la provincia.