Un estudio realizado en Estados Unidos reveló que los bebés nacidos durante la pandemia de coronavirus tienen un rendimiento verbal, motor y cognitivo en general, significativamente reducido en comparación con los niños nacidos antes, debido a la falta de estimulación.
Quienes nacieron entre 2020 y 2021 no pudieron interactuar con el mundo exterior tanto como antes, por las restricciones impuestas en el mundo para resguardarse en sus hogares, y la estimulación limitada en el interior de las viviendas pareció haber contribuido a la disminución, según la investigación.
Los investigadores de la Universidad de Brown en Rhode Island (Estados Unidos) examinaron las puntuaciones cognitivas generales de la infancia, en este año y medio, y las compararon con las puntuaciones de la década anterior. La puntuación media de coeficiente intelectual (CI) en las pruebas estandarizadas para niños entre tres meses y tres años se mantuvo alrededor de 100 entre 2011 y 2019, pero se redujo a 78 para los niños nacidos durante la pandemia.
El estudio, que aún no fue revisado por pares, incluyó a 672 niños del estado de Rhode Island, de ellos 188 nacidos después de julio de 2020 y 308 nacidos antes de enero de 2019. Otros 176 nacieron entre enero de 2019 y marzo de 2020. Los niños no tenían discapacidades del desarrollo conocidas.
Los varones y los de estratos socioeconómicos más bajos obtuvieron peores puntuaciones en las pruebas estandarizadas, que destacaron los cambios ambientales asociados con la pandemia que “afectan significativa y negativamente el desarrollo del lactante y del niño”.
"El cerebro infantil nace con una inmensa capacidad para aprender a remodelar y adaptarse, pero es sensible y vulnerable a la negligencia y las exposiciones ambientales que comienzan incluso antes del nacimiento", escribieron los autores del estudio.
Sean Deoni, autor principal del estudio y profesor asociado de pediatría en la Universidad de Brown, dijo a The Guardian que la diferencia en las puntuaciones no se suele ver "fuera de los principales trastornos cognitivos".
En cuanto a la falta de estimulación e interacción en el hogar mientras los padres luchaban por hacer frente al trabajo y el cuidado de los niños sin ayuda de fuera de su casa, Deoni declaró: "Los padres están estresados y agotados. Esa interacción que el niño normalmente tendría ha disminuido sustancialmente".
“El miedo a la infección y la posible pérdida del empleo ha puesto estrés en los padres, mientras que los padres que podían trabajar desde casa enfrentaban desafíos tanto para trabajar como para brindar cuidado infantil atento a tiempo completo”, resaltó
“Para las personas embarazadas, el miedo a asistir a las visitas prenatales también aumentó el estrés materno, la ansiedad y la depresión. Los niños nacidos durante la pandemia tienen un rendimiento verbal, motor y cognitivo significativamente reducido en comparación con los niños nacidos antes de la pandemia”, sostuvo el profesor.