El caso de un hombre condenado por delitos de lesa humanidad que permanece bajo arresto domiciliario y que fue denunciado por violencia de género por su esposa generó opiniones contrapuestas en el ámbito de la Justicia Federal de Tucumán.
El hecho fue dado a conocer por el fiscal federal Pablo Camuña, quien mostró su disconformidad con la decisión adoptada por el Tribunal Oral en Criminal Federal (TOF) de esta provincia.
El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) destacó que el penado -cuyo nombre se mantiene en reserva para preservar la identidad de la víctima- se encuentra bajo arresto domiciliario. "Su esposa (y guardadora) lo denuncia por violencia de género en la Justicia provincial. Desde el MPF pedimos que se revoque su beneficio (una obviedad). El TOF resuelve que no, que fije otro domicilio", sostuvo Camuña. Y acompañó su mensaje por un particular "emoji".
El fiscal federal indicó luego a LA GACETA que el Ministerio Público ya planteó un recurso de casación por este caso. "Se señaló, por un lado, que no se respetaron los términos del beneficio extraordinario de la domiciliaria y que, por tanto corresponde, revocarla", sostuvo.
Y agregó que, por otro lado, se marcó "que la resolución del TOF fue adoptada sin considerar la perspectiva de género y los compromisos internacionales del Estado argentino de evitar las situaciones de violencia contra la mujer. Tampoco el incremento de los riesgos procesales implicados en este hecho".