“Una escuela que se cierra hoy es una cárcel que se abre mañana”, metaforiza el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro. Con esa doble imagen encuadra la decisión de otorgar un subsidio de $ 2 millones al colegio León XIII para evitar que la institución toque el timbre de fin de clases por última vez.
“Me reuní con los profesores, los padres y los alumnos. Describieron que la institución sufre hoy una morosidad del 60%, lo cual puso en una situación muy difícil al 4°, 5° y 6° año del ciclo secundario”, describió. “Me dijeron también que tocaron todas las puertas posibles. El colegio es centenario y desde hace más de 10 años tramitan ante la provincia el subsidio educativo que se concede a numerosos establecimientos educativos. Pero no consiguieron nada e iban a cerrar”, manifestó.
“Yo le transmití que tengo miedo que se genere una escalada de cierre de colegios y aunque no es una responsabilidad municipal, no quiero que se resienta el servicio educativo en la capital y el León XIII, que tiene más de un siglo formando ciudadanos, es un instituto de mi ciudad. Les pregunté sobre la situación financiera y me transmitieron que las deudas, incluyendo la AFIP, es de $ 4 millones. Me comprometí con $ 2 millones, que es la mitad del pasivo, y que es lo que la Municipalidad puede aportar”, puntualizó.
Alfaro cuestionó que los poderes políticos provinciales no hayan reaccionado ni antes ni después de la crisis de la entidad educativa. “Una y otra vez me dijeron que golpearon todas las puertas, que no los atendieron ni mucho menos les brindaron soluciones y que solicitar ayuda de la Municipalidad era la última esperanza que tenían. El Poder Ejecutivo tiene un Ministerio de Educación y la Legislatura tiene una comisión de Educación. Y tienen abultados presupuestos en uno y otro poder. Sin embargo, cómo lo dije en una entrevista (en el programa “Buen día”, de LA GACETA Play), están tirando plata en subsidios a diestra y siniestra, sin saber a quién se la entregan, con fines electoralistas, mientras los colegios están a punto de cerrar. Pero para las instituciones educativas no tienen”, condenó.
“Evidentemente, poco le importan la crisis educativa al Gobierno y a la Legislatura. La educación es intangible, pero los resultados se ven una década después, para bien o para mal. Por eso hoy, al mismo tiempo, hacemos que un instituto siga abierto y clausuramos una cárcel”, concluyó.