Alfredo Tineo

Geólogo

La prensa nacional e internacional se hacen eco de importantes declaraciones de especialistas y algunos políticos sobre el cambio climático global, cada vez mas frecuentes con motivo de reuniones o de fenómenos de grandes inundaciones, deshielos, sequias, incendios, etc.

Algunos políticos se interesan por el tema y hay pocas reuniones científicas en el país debido a las limitaciones de la pandemia que dificultan el intercambio en las Universidades, congresos, institutos y las discusiones sobre el tema no se llevan a cabo. Sin embargo existen grupos que trabajan en cursillos y mantienen contactos virtuales.

Origen – causas

La mayoría de los comentarios que se publican atribuyen principalmente a la acción del hombre y a las emisiones de gases a la atmosfera las que modifican el clima en general y provocan el calentamiento global, principal regulador del ciclo hidrológico.

Sin embargo poco se habla del origen natural que afectan los cambios en el planeta que se observan en antecedentes geológicos que nos demuestran grandes cambios producidos desde el Big Bang, con el enfriamiento paulatino, la deriva continental, los registros paleontológicos ,la extensión de especies durante el Paleozoico, también en el Mesozoico -la más divulgadas fue la extinción de los dinosaurios-, también de otras especies en el Cenozoico, además la formación de nuevas cadenas montañosas que forman barreras climáticas, que afectan el desarrollo de la vida.

La provincia de Tucumán, por ejemplo, sufrió grandes cambios en su territorio a fines del Período Terciario, cuando la elevación de la Cordillera de los Andes, Sierras Pampeanas y Sierras de San Javier-Medinas- La Ramada, paso de una columna litológica con predominio de sedimentos finos característico de grandes llanuras, a las altas cumbres de sierra de Aconquija y sierras de San Javier y otras. Estos cambios geomorfológicos producido por fuerzas endógenas y fuerzas exógenas produjeron importantes cambios climáticos en la región a fines del Terciario.

Hace apenas 10.000 años el avance del hielo, cubría gran parte de Norte América y Europa, que dejó huellas reconocibles en la superficie terrestre, además de la migración de las especies.

Los cambios climáticos que observamos hoy en todo el planeta con grandes inundaciones en Europa (recientemente en Alemania, Bélgica y Holanda), la India, China, etc. los fenómenos de desprendimientos de grandes bloques de hielos de los casquetes polares o el retroceso de algunos glaciares, el cambio de temperatura en las corrientes marinas que afectan el clima en diferentes zonas del planeta, son algunas de las consecuencias más visibles del cambio climático global, inundaciones, sequias, cambios de ciclos climáticos que afectan directamente la agronomía y vida en general.

Soluciones

¿Podemos cambiar la evolución natural del planeta? Seguramente no. Entonces es imprescindible que las escuelas, las universidades, las instituciones oficiales y privadas tienen la responsabilidad de incentivar la formación de grupos de investigación interdisciplinarios para pensar y estudiar desde las diferentes disciplinas los problemas que se avecinan cada vez con más intensidad, con cambios curriculares en las carreras profesionales, con proyectos de investigación interdisciplinarios y acciones de gobierno, que faciliten alcanzar los objetivos que permitan mitigar los problemas del cambio futuro. Considerando que el cambio climático global es un fenómeno irreversible e inevitable, debido a causas naturales o producidas por el hombre.

Las condiciones climáticas futuras cambiarán paulatinamente con modificaciones sustanciales, principalmente las variaciones de precipitaciones que por exceso podrían producir inundaciones o por defecto podrían formar desertización de zonas actualmente productivas. Además, con variaciones de temperaturas y vientos con anomalías en las condiciones agronómicas actuales, variando épocas de siembras y cosechas, por lo que habrá que investigar nuevos productos que permitan adecuarse a estos cambios.

La obra pública deberá contemplar tareas futuras programadas y orientadas a la previsión de torrentes y áreas inundables, además de la búsqueda de fuentes alternativas de agua para abastecimiento humano, riego, ganadería e industrial.

La programación futura deberá contemplar la adaptación de nuevos cultivos que permitan un desarrollo agroindustrial sustentable.

Las comisiones interdisciplinarias integradas por las diferentes especialidades de la meteorología, agronomía, biología, medicina, geología, ingenierías, urbanismo, economía y sociales, que permitan la transferencia de los resultados al medio y paralelamente la docencia que realicen cursos, maestrías, etc. Para la formación de recursos humanos que permitan la adaptación de nuevas tecnologías en el futuro.

La UNT debería tomar la iniciativa a través de programas de investigación interdisciplinarios, que prioricen el tema del cambio climático y la contaminación ambiental, con la incorporación de la UTN, Unsta, USPT, Eeaoc y la vinculación con universidades del NOA, que permitan llevar un control permanente de las variaciones que se observan en la región, a fin de programar el desarrollo futuro en cada zona.

Los proyectos de investigación interdisciplinarios deberán programar trabajos tendientes a fijar las bases para la adaptación tecnológica del desarrollo regional para los próximos 50 años.

Los cursos cortos y las maestrías que ya están en desarrollo podrían incentivarse con subsidios en forma inmediata, lo que contar con la formación de docentes -investigadores preparados para afrontar los cambios en los próximos años, que permitan la programación de nuevas especialidades adaptadas al cambio futuro.

La Universidad Nacional de Tucumán realizó seminarios con Universidades de la región (1988) y con la participación de las Universidades Nacionales (1990) sobre el tema Universidad y medio ambiente, tendientes a lograr la incorporación del tema ambiental en los programas docentes e investigación, según la propuesta originada en el Primer seminario de Universidad y medio ambiente para América Latina y el Caribe, celebrado en Bogotá, Colombia, en octubre de 1885, que de acuerdo a las recomendaciones comenzaron a adquirir mayor relevancia y continuidad los distintos tipos de encuentros convocados por las Universidades para el tratamiento de la temática ambiental.

El cambio climático global ya está instalado y el mismo es irreversible, por ello debemos formar nuevas generaciones de profesionales, modificando los programas curriculares de las diferentes disciplinas.

Los políticos hablan mucho de apoyar la ciencia, pero no se habla de apoyarse en la ciencia.