“Resulta difícil explicar a los padres de Enzo Mariani, a sus hijos y a su viuda, que existe declarada una responsabilidad penal en contra del autor del hecho (quien era menor entonces), y que aún no puede recibir condena”, explicó la abogada Mónica Pérez, quien acompaña la querella por el crimen del operario de CCC, ocurrido el 18 de marzo de 2019. Por este hecho fue condenado a 16 años de prisión, en un juicio abreviado, Omar Alejandro Monteros. Junto con él, un adolescente también fue encontrado penalmente responsable del hecho, pero hasta la fecha no se le graduó una pena en años para cumplir porque primero la Dinayf debería oralizar un informe socioeducativo del acusado.

“Los familiares preguntan y cuestionan -con toda razón- la demora para dictar un fallo que peticionan y que ruegan, sea ejemplar (el fiscal Ignacio López Busto pidió 15 años; sería una de las condenas más altas que la ley permite contra un adolescente). Entienden que la demora en imponer la condena es una ‘burla’ a quienes han perdido su ser querido, afirmando que la justicia tardía tampoco es justicia. Han acudido ya a tres audiencias que se suspenden y reprograman porque estando todos los informes realizados, el último de ellos, no puede ser aclarado ni explicado a la jueza en audiencia, porque quien lo confeccionó no estaría obligada a comparecer ante Su Señoría. Resulta increíble que no se haya podido, a través del imperium y la fuerza de la ley, obligar a esa comparecencia”, le dijo a nuestro diario la profesional.

Pérez detalló que la jueza Ana María Iácono debió convocar a un segundo equipo profesional para que realizara un nuevo informe y lo oralizara en audiencia. También cuestionó que a esa demora se le sume las que se generan con la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA). “Y así se sigue esperando. Tenemos conocimiento de que son numerosas las causas ‘paradas’ por igual motivo. A esto se suma la demora de OGA, por la cantidad de audiencias que manejan, para dar una fecha cercana”.

“La familia quiere creer en la Justicia. La familia la anhela y la necesita. Esos padres ancianos de la víctima, me imploran que insista en transmitir que la justicia tardía no es justicia. Ellos ya no tienen más hijos, uno de ellos murió por causas naturales, y el otro, el que vivía con ellos y los cuidaba, un menor lo mató con total desprecio por la vida. Esos padres hoy siguen rogando que algún profesional se presente a explicar el contenido de un informe para que a ese menor, que ya se declaró culpable del hecho, le puedan imponer la pena ejemplar, que ellos anhelan”, concluyó.