El legislador radical, José María Canelada, solicitó la intervención por sesenta días de la comuna de Delfín Gallo. El objetivo es que se investigue la denuncia que realizó el diputado José Cano sobre amenazas del comisionado, Ramón Ambrosio Páez, contra empleados comunales que se había reunido con el referente radical.
El proyecto de ley fue acompañado por la firma de los parlamentarios José Ricardo Ascárate y Paulo Ternavasio.
"Los aprietes políticos son una maniobra común de este oficialismo pero no podemos naturalizarlos de ninguna manera. Este hombre que habla en nombre del proyecto del presidente Alberto Fernández y del gobernador Juan Manzur, que amenaza con sumariar a los empleados por reunirse con Cano, tendrá que dar explicaciones. Aquí no hay lugar para quienes tienen delirios de patrón de estancia, de zar de comunas", advirtió el parlamentario.
En el audio que dio a conocer Cano se escucha claramente dos amenazas: "he observado a algunos que han ido a algunas reuniones. No se confundan porque no me va a temblar el pulso cuando les tenga que enredar un sumario" y "fijensé qué es lo que van a hacer. Este es el proyecto que encabeza este delegado comunal, que sintoniza con el presidente, sintoniza con la vicepresidente, sintoniza con el gobernador".
En ese sentido, Canelada recordó que hace cuatro días (Juan) Manzur visitó la comuna y tuvo palabras elogiosas para el delegado comunal, a quien calificó como un gran dirigente y compañero del peronismo "a quien quiero y respeto mucho. Un hombre que ama a su gente".
"La advertencia no es sólo para el delegado comunal sino para todo un oficialismo que basa en el apriete y la dádiva toda su política electoral. Se llenan la boca diciendo que están construyendo Tucumán mientras amenazan a trabajadores. La palabra hipocresía les queda corta".