En el informe semanal que difunden los directivos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se indica que durante el primer semestre del año la Argentina embarcó un total de 48,4 millones de toneladas de granos, de subproductos y de aceites. La cifra representa un 6,2% menos que en igual período del año pasado. Tal caída se explica, fundamentalmente, debido al menor despacho de granos: entre enero y junio se embarcaron 27,9 millones de toneladas; un 19% menos que el volumen alcanzado durante los primeros seis meses del año anterior. Distinta es la situación de los embarques de subproductos y de aceites, que registraron un incremento con relación a los primeros seis meses del año pasado.

Por el lado de los subproductos, entre enero y junio del año en curso se despacharon 16,5 millones de toneladas desde puertos argentinos; esto implica un aumento de un 15,4% respecto de igual período del año pasado. Pero más destacable es lo ocurrido con los aceites vegetales. La demanda internacional de estos derivados se mantuvo considerablemente elevada desde fines del año pasado; y durante el período bajo análisis se embarcaron 4 millones de toneladas desde las terminales portuarias argentinas; esto significó un aumento de un 37,1%, respecto de la marca del año pasado, cuando se habían enviado 3 millones de toneladas.

Abriendo el análisis hacia el interior de cada una de las categorías de los granos argentinos se puede apreciar que la caída en los embarques de granos se explica, en especial, a raíz de la disminución en los despachos de los tres principales granos exportados desde nuestro país: trigo, maíz y soja.