Hace apenas un mes y medio, el órgano legislativo de Hungría aprobó una nueva ley que prohíbe “mostrar o promocionar” la homosexualidad o el cambio de género entre los menores. Fue impulsada por el primer ministro húngaro Viktor Orbán y ha desatado protestas generalizadas y amenazas de sanciones al Gobierno por parte de la Unión Europea. “Esta ley va contra todos los valores fundamentales de la UE”, aseguró de forma contundente Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Por su parte, Orbán acusó a los líderes de la UE de comportarse como “colonialistas” que pretenden “dictar” a otros países, y niega que la ley sea homófoba. También calificó las críticas de Von der Leyen de “bochornosas”.

El domingo la Fórmula 1 corrió la fecha 11 del Mundial en el Hungaroring de Mogyoród. El día comenzó con un gran espectáculo bajo el agua por parte de los chicos que manejan en Fórmula 3. La lluvia se mantuvo hasta los protocolos de la pre carrera. La tradición impuesta por la FIA para este año consiste en que los pilotos escuchen el himno local, parados en la pista, con una remera negra que cuenta con la leyenda: “We Race As One”. Sebastian Vettel decidió unirse a la ceremonia del himno local con otra remera, una que lucía los colores de la diversidad sexual y tenía impresa la frase: “Same Love” (mismo amor). Los comisarios de la FIA comunicaron que el cuádruple campeón del mundo “no cumplió con las instrucciones sobre el procedimiento previo a la competencia”.

Largada accidentada

La carrera comenzó con piso mojado y la largada fue feroz. Bottas no calculó bien el frenado en la primera curva y se llevó por delante al McLaren de Norris y a los dos Red Bull. Sergio Pérez tuvo que abandonar por daños y Max Verstappen perdió el piso en la mitad derecha del auto. Lance Stroll, también con problemas de frenado, destrozó la Ferrari de Charles Leclerc y un golpe en pits entre Mazepin y Raikkonen dejó sin carrera al piloto ruso de Haas. Bandera roja y carrera parada en la primera vuelta. Seis pilotos tuvieron que abandonar y la carrera quedó patas arriba. Hamilton lideraba, segundo Esteban Ocon y tercero Vettel. Los mecánicos de Red Bull armaron con cinta adhesiva un piso fantasma para el auto de Verstappen. El objetivo era no abandonar y lo lograron. Ibamos nuevamente a partida parada y pasó algo increíble. En la vuelta de formación todos los autos notaron que la pista se había secado y decidieron entrar a pista para cambiar por gomas de piso seco. Todos menos el Mercedes de Hamilton, que se posicionó para largar. Estaba solo en la pista. Fue histórico. Los semáforos se apagaron y Lewis aceleró en la recta del Hungaroring, desde boxes salieron Ocon, Vettel, Latifi y Tsunoda. La transmisión reveló el mensaje del campeón del mundo en el que decía: “sí, la pista está seca”. Tuvo que entrar a boxes y al salir quedó último. Al final de 70 apasionantes vueltas los 10 primeros fueron Ocon, Vettel, Hamilton, Sainz, Alonso, Gasly, Tsunoda, Latifi, Russel y Verstappen. El trabajo del piloto francés de Alpine, Ocon, fue infernal. Se mantuvo primero toda la carrera, demostrando el carácter y temple de los campeones de F-1. Vettel intentó cazarlo en varias oportunidades pero nunca tuvo una clara. Al terminar la carrera se mostró decepcionado por no haber podido lograrlo y destacó el manejo del joven francés.

Comunicado oficial

Cinco horas antes de terminado el gran premio la FIA publicó un comunicado oficial: “después de la carrera, no fue posible tomar una muestra de 1.0 litro de combustible del auto 5. El equipo tuvo varias oportunidades para demostrar la cantidad necesaria de combustible del tanque, sin embargo, solo fue posible bombear 0,3 litros. Dada esta situación, el auto N° 5 no cumple con los requisitos del Reglamento Técnico de la FIA”. Vettel fue descalificado del gran premio. El podio se corrigió a Ocon, Hamilton y Sainz. “La pérdida de 18 puntos es decepcionante para el equipo, pero no le quita nada a una conducción impecable de Sebastian”, dijo un comunicado del equipo. Por parte del piloto todavía no hubo una declaración al respecto.

Enojo

La información recabada por algunos medios alemanes dicen que la remera de Vettel enojó mucho al ministro de relaciones exteriores Peter Szijjarto, quien hace poco había expresado: “es extremadamente perjudicial y peligroso mezclar deportes y política. La experiencia histórica demuestra que es una mala cosa y, más que nadie, los alemanes lo saben bien”.

Estas declaraciones respondían a la propuesta de Múnich de iluminar su estadio con los colores del arcoíris de la comunidad LGTBIQ+, en el para partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría. Otros simplemente le adjudican la descalificación a la normativa y al mal trabajo entre un piloto y su equipo respecto a la gestión de combustible.

Lo cierto es que la Fórmula 1 llega al receso de verano con polémicas dentro y fuera de la pista en el campeonato más parejo de los últimos tiempos. El próximo compromiso será el 29 de agosto en Bélgica. Los pilotos y equipos necesitan descansar porque aún falta mucho en esta guerra de autos rápidos y políticas.