Aunque a veces ocurran malentendidos y pasemos por situaciones difíciles, el amor que brindamos y recibimos en el seno de una familia representa un tesoro único.
Entre los matices y contrastes de su propia experiencia, esta es una de las reflexiones que habilita lnés Mangussi con su libro “Acuarelas: tu vida en la mía”, publicado por la editorial Ciudad Histórica, de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
Con las páginas a modo de lienzo en blanco, la guionista y periodista redactora traza las vivencias diarias y la evolución del vínculo con su hija Lucia Andrada Mangussi, a quien adoptó hace más de 20 años. Los recuerdos, cartas, poemas y anécdotas salpican la obra para acercarnos a una conversación íntima y atravesada por el devenir del tiempo.
Mangussi presentará “Acuarelas: tu vida en la mía” hoy, las 18.30, en el patio al aire libre de la Casa Museo de la Ciudad (ex casa Sucar, Salta 532). La exposición estará a cargo de la locutora Tina Gardella y de María Eugenia Orce.
- ¿Cuál fue el motivo que te llevó a concebir este libro?
- A lo largo de los años, leí bastante material centrado en el vínculo parental adoptivo, pero siempre notaba que en las narraciones y los escritos prevalecía la frustración, la segregación, el dolor y hasta el arrepentimiento. Por eso busqué volcar la balanza hacia el otro lado y brindar, con mi aporte, otra perspectiva en la que predominen también las satisfacciones del vínculo. Sin omitir los sinsabores que conlleva la concreción del deseo de adoptar. Esto no es un tratado sobre la adopción, una receta perfecta ni un ensayo sobre cómo deberíamos hacer las cosas, sino un testimonio de mi experiencia.
- ¿Qué estilo de escritura encaraste en la obra?
- De alguna forma quise que el libro estuviera dirigido a mi hija y adopté así un tono epistolar, pero el propósito es que ella sea un puente hacia un universo de mujeres que quieran adoptar, lo hayan hecho o sean hijas adoptivas. Y que también pueda servirle a ciertas disciplinas, como grupos de estudio de Psicología o Asistencia Social. Podríamos decir que es un libro autobiográfico porque, al desnudar un vínculo, te abrís en muchos aspectos privados. Además, tiene sus toques biográficos al figurar la cronología de la vida de Lucía y momentos que llegan hasta el presente y nuestras últimas conversaciones en una heladería.
-¿Cómo fue para vos ese proceso hasta alcanzar la maternidad?
- Fui una “madre grande”, por aquel entonces tenía 40 y mi esposo 45. Él estaba divorciado y ya tenía hijos. Después de hacernos un diagnóstico y descubrir que había dificultades mutuas pensamos en la reproducción asistida. El tema era su alto costo y que nada nos aseguraba el éxito a la primera. Al final, recurrimos al Equipo de asistencia y adopción de Tucumán (actual Registro único de postulantes a la adopción) y tras un año y algunos meses de trámites apareció Lucia. Ella tenía 43 días de vida cuando la recibimos.
- ¿Te pesó en alguna instancia la idea del “no vientre”?
- En los primeros años de adopción si. Para cualquier mujer la no maternidad biológica es difícil y creo que eso nunca se te va, de la misma manera en que considero que aquellas personas con un lazo biológico nunca terminan de elaborarlo. Recuerdo un día en que fuimos al traumatólogo. Mientras Lucia estaba sentada al lado, el médico preguntó “¿y cómo fue el parto?”. Pese a que ella ya sabía desde los cuatro que era adoptada, para mí fue un shock. No obstante, a estas alturas y luego de tantos años todo es completamente distinto. Espero que este libro le sirva a al menos alguna persona para revisar sus vivencias e ideas.
- ¿Qué temas podemos hallar a lo largo de la lectura?
- Cada bloque materializa anécdotas divertidas, aleccionadoras o emotivas que fui guardando desde su llegada, pasando por la niñez y adolescencia. Por ejemplo, en “Abecedario” aparecen sus primeros años escolares y lo que me inspiró estar presente mientras aprendía a leer. O en “Identidad y filiación” abordo la importancia de la verdad y el diálogo. Ese texto empieza con un diálogo que tuvimos a los cuatro años, cuando le expliqué que “nosotros estábamos buscando una nena”. Ella respondió “¿y adónde me había escapado, mami?”. También hay unas palabras escritas por Lucía. El año pasado me preguntó que regalo quería por el Día de la madre y le pedí una carta. Al iniciar la edición del libro pensé que era necesario sumarla para cerrar el libro.
- ¿Cómo influyó la covid-19 en esta iniciativa?
- Arranqué a escribir “Acuarelas: tu vida en la mía” en 2020 (antes de la pandemia) y tardé un año en finalizarlo. Para retratar la pandemia, lo que hice fue sacar de contexto algunas palabras claves que aparecieron desde entonces y expresar con ellas mi estado y devenir. El en libro afirmo que “yo sobreviví con la escritura. Esa fue mi inmunidad”. Lo puse con mi corazón y cabeza porque considero que fue un soporte para enfrentar muchas cosas.