Los que lo conocen saben que Ignacio Nardolillo prácticamente nació con un palo de hockey en la mano. Hijo, nieto y sobrino de jugadoras, y con hermanos que hoy también le pegan a la bocha, el deporte estuvo presente en su vida incluso desde que él mismo comenzara a practicarlo, cuando tenía solo seis años. Y una vez que lo hizo no tardó en demostrar un talento innato, acompañado de una necesaria ambición por pulirlo. Ambas virtudes lo llevaron a la esfera de los seleccionados nacionales juveniles, llegando a participar del proceso para los Juegos Olímpicos de la Juventud, y aunque le tocó quedar afuera en esa ocasión, siguió aprendiendo y perfeccionándose. Ese camino de crecimiento lo encuentra hoy, a sus 18 años, entre los Leoncitos convocados para el Panamericano Junior que se jugará en Chile a partir del 21 de agosto.
“La noticia fue una emoción para todos. Estoy muy feliz. Después de tanto tiempo de sacrificio se me dio. Me enteré ahí, un viernes después de entrenarnos nos reunieron a todos y nos dieron la lista definitiva”, contó el joven jugador de San Martín, que se convertirá así en el tercer jugador tucumano en participar de un Panamericano, después de Marcelo Del Negro (Chile, en 2000) y Santiago Serrano (México, en 2010). Coincidentemente, los tres de los “Santos”.
“Para este nuevo torneo me propuse disfrutarlo al máximo. Aprender y hacer buenos amigos con mis compañeros. Espero que sea un buen torneo para todos y lograr el objetivo”, agregó “Nacho” desde Buenos Aires, donde se entrena diariamente en doble turno junto al plantel nacional.
El viernes 16, los Leoncitos partirán con rumbo al país trasandino para completar los últimos días de preparación antes del debut, el 21 a partir de las 12.30 contra Trinidad y Tobago. Al día siguiente se medirán en el mismo horario con Estados Unidos, el otro seleccionado del Grupo A. En el Grupo B estarán Brasil, Canadá, Chile y México. Los dos mejores de cada grupo avanzarán a semifinales.
PUNTO DE VISTA
Mucho talento y personalidad competitiva
Por Santiago Serrano / jugó el Panamericano Junior en 2010
Ambos somos de San Martín, así que a ‘Nachito’ lo conozco desde muy chico. Lo vi jugar y siempre se destacaba, porque era un jugador muy hábil y estaba todo el tiempo con un palo y una bocha jugando. En San Martín hubo otros jugadores que se entrenaron con la selección nacional y desde chico a él se le notaban las condiciones que tiene. Es muy habilidoso y rápido, así que tiene bien merecido estar hoy en ese lugar. Además tiene una personalidad muy competitiva, siempre quiere ganar, entrenarse más para superarse. Y esa personalidad es necesaria para llegar a un seleccionado y jugar un Panamericano. Siempre tuvo el apoyo de sus compañeros y del club. Es como una familia, y esa contención le sirve como me sirvió a mí, como a todos los que alguna vez quisieron vestir la celeste y blanca. Por su edad y su compromiso, ‘Nacho’ tiene mucho más para dar.