En su rompecabezas, Federico van Mameren analizó las distintas "piezas" que conforman el oficialismo y la oposición, en esta nueva carrera electoral, en Tucumán.
El conductor de Panorama Tucumano dijo que, por lo que se viene viendo, por lo que asoma, por el despliegue de violencia, el justicialismo local tendrá unas Primeras Cerradas Simultáneas y Obligatorias. No serán, para nada, elecciones abiertas. “Es que el oficialismo ha decidido que sus m primeria son sean abiertas, la discusión que tienen, la agresividad, son propias de elecciones cerradas. No está en búsqueda conquistar al electorado general, están preocupados por conquistar específicamente al puntero, al dirigente de un determinado sector, de un determinado distrito”, dijo.
Y acotó. “La violencia y la desesperación por el poder ha llevado a estas elecciones cerradas”, dijo.
Federico van Mameren dijo que esto estuvo a punto de evitarse; pero cuando llegaron a Casa de Gobierno con la posibilidad de que pudiera ingresar un integrante de la lista del jaldismo en la lista del manzurismo, Manzur pidió algo más: pidió que le llevaran la renuncia del Defensor del Pueblo. Su nombramiento fue el que generó esa división. Le respondieron: ¿No será mucho gobernador? El resultado lo conocen: estamos por eso ante una interna cerrada.
“No le hablan al electorado. Le hablan al puntero. Al que está atado a la estructura.
El jaldismo apuesta a la traición. El jaldismo apuesta a que ellos son el peronismo real en la provincia y esperan que, cuando algunos ingresen al cuarto oscuro, traicionen al oficialismo y voten al jaldismo”, analizó. Mientras, el manzurismo apuesta al ahogo. Aquellos que no apoyen al gobernador, ¿van a tener plata para pagar los sueldos? Esa es la preocupación de muchos dirigentes.
Federico van Mameren afirmó que el 11 de septiembre, la noche antes de las elecciones, muchos no podrán dormir. ¿Lo traicionarán, no lo traicionarán? Va a ser difícil para intendentes y delegados comunales. Son rehenes de una billetera.
Al rompecabezas se sumó una nueva pieza. Una pieza inesperada: la aparición de la senadora Beatriz Mirkin. “La legisladora fue clarita: dijo me ningunearon. Dijo: “Fui mil veces a dialogar con el gobernador y nunca me llevó el apunte. Mirkin dijo verdades y Manzur contestó con su enojo hacia Alperovich”, dijo el conductor de Panorama Tucumano. Y acotó que, en realidad, Manzur y Jaldo deberían aprender de Alperovich, ya que tanto lo han avalado, ya que tanto poder recibieron de él. Deberían tomarlo como modelo. Pero no de lo que hizo. Deberían tomarlo como modelo de lo que no hay que seguir.
“Es llamativo pensar por qué hoy el alperovichismo no existe. La historia dirá que lo tuvo todo: 12 años en el gobierno, una constitución a medida, una reforma que se hizo como él quiso, un partido justicialismo a sus pies, una oposición rendida, entregada, una justicia obsecuente, una Corte Suprema a medida… lo tuvo todo y se le escurrió de las manos como el agua. Manzur y Jaldo y otros dirigentes deberían aprender los por qué”, dijo.
Agregó que los por qué que podemos ensayar acá son simples. Tal vez le faltó “inteligencia emocional”, como dicen ahora. “Qué es la inteligencia emocional. No estoy hablando de los escándalos, eso va por otro lado. Estoy hablando de la falta de equilibrio que tuvo él con el poder. No supo estar en el poder. Alperovich en el gobierno se fue de compras, en vez de construir algo. Y en segundo término, el otro por qué que me parece importante subrayar, es que Alperovich subestimó al dirigente. Y en la última etapa quiso demostrar que sólo él era importante y en el peronismo está claro que es importante el aparato, la organización. Así Alperovich desapareció y todo lo que construyó, de destruyó”, dijo.
Después, en el editorial Federico van Mameren analizó la estrategia de la oposición. Dijo que hasta ahora los opositores sí van a las PASO y que hasta el momento los dirigentes de los distintos espacios eligieron poner el foco en las críticas al oficialismo. “Ahora, cuándo podrá estallar esto”, se preguntó. “A diferencia del oficialismo esto no va a estallar el 11 de septiembre, va a ser el 13, el día después de las elecciones. Porque la oposición ha elegido un sistema de distribución de cargos, el sistema en el que gana se lleva todo. Estas internas deberían ser para unir, para amalgamar a la dirigencia. Pero ellos han elegido lo contrario. No buscan unir. Eligieron un sistema que aporta a la destrucción. Debieron buscar la construcción si querían una competencia más fuerte contra el oficialismo. Habrá que ver si tienen la madurez suficiente para superar ese error. Hasta ahora no lo han sabido demostrar”, concluyó.