Ramiro Bueno, hijo del cantante Potro Rodrigo, fue visto trabajando en uno de los vacunatorios que habilitó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para inmunizar a la población contra el coronavirus. Aunque intentó pasar desapercibido con su gorro, barbijo y chaleco, muchos lo reconocieron y hasta le pidieron fotos.
Sorprendido por la repercusión que tuvo su nuevo empleo de administrativo, invitó a sus seguidores a que lo busquen para retratarse junto a él después de recibir la Sputnik, Astrazeneca o Sinopharm. Siempre está con la computadora al lado de una de las enfermeras que se encarga de las aplicaciones.
Días atrás, invitado al ciclo Cortá por Lozano (Telefe), Ramiro comentó que tras haber obtenido su título de periodista deportivo, ahora estudia la Licenciatura en Comunicación Audiovisual con el fin de seguir adquiriendo conocimientos.
El joven también es músico, aunque eligió un género muy distinto al que hacía su padre. Se inclinó por el hip hop y el trap.