Al igual como ocurrió en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro, a Boca lo privaron nuevamente de un gol, a instancias del VAR, que creen que era legítimo. La videoasistencia arbitral volvió a ser protagonista al cobrar offside en una jugada que culminaba con el tanto de Marcelo Weigandt.
A Boca le “roVARon” otra vezDespués de ir a ver la jugada al monitor al lado del campo de juego, el árbitro uruguayo Esteban Ostojich salió con la mano en alto en claro mensaje de que había cobrado posición adelantada.
Quien se encontraba adelantado, por una rodilla según mostró la televisión en una de las imágenes, era Diego González. El mediocampista fue en busca del balón y participó de la jugada que terminó en el error del arquero Everson y el grito del Chelo Weigandt.
Riquelme, duro tras el escándalo por el VAR: "No nos dejaron pasar, esa es la verdad"La decisión generó un tumulto generalizado entre los futbolistas y los cuerpo técnicos de ambos equipos, con ánimos de que terminara todo a las piñas. El partido finalizó con normalidad, pero la bronca se reactivó en los vestuarios. Durante la madrugada del miércoles, Conmebol compartió la grabación de los audios de la conversación entre Ostojich y el VAR.
Incidentes en el vestuario de Boca tras la eliminación de la LibertadoresEn primer lugar, revisaron si no hubo falta en el área ante la caída de un jugador galo. Al coincidir que no, empezaron a chequear una posible posición adelantada. Apenas ven la imagen desde el lado inverso al que se vio durante la transmisión, el juez principal del VAR llegó a decir que el Pulpo "está habilitado", pero enseguida se corrige, pide volver atrás y chequear su ubicación.
Luego, tras varios pedidos, revisaron el "punto de contacto", que sería tener bien identificado el momento en el que parte la pelota de los pies de quien tira el centro. Tras retroceder una unidad, volvieron a la imagen desde atrás, comenzaron a trazar las líneas para confirmar un posible offside y le pidieron tiempo a Ostojich por ser "una jugada fina". "Quiero la rodilla del azul", se escucha.
Según sus líneas, el jugador de Boca se encontraba en fuera de juego. Lo siguiente fue hacer que el juez principal decida si interfirió o no en la jugada que terminó en el error del arquero Everson y el gol de Weigandt. Cuando Ostojich ve la repetición en la pantalla de campo del VAR, coincide que el Pulpo "va en busca del balón e interfiere al portero".