No hay rastros del paradero de Diego Alejandro Spuches, el joven de 34 años que se encuentra desaparecido desde el jueves 1 pasado. Ante ese escenario, los investigadores ampliaron las líneas de búsqueda y las averiguaciones en los últimos días para intentar llegar a una hipótesis, tener al menos leves indiciones sobre lo que podría haber sucedido.
El último día que vieron a Spuches: "era la primera vez que salía solo, sin avisar”En ese sentido, la Policía avanzó en la pesquisa con una inspección en la vivienda donde residía el muchacho, en avenida Presidente Perón al 1900, en Yerba Buena. Allí, convivía hasta el último día que fue visto con Raúl Mamaní y el resto de la familia del amigo.
Según fuentes oficiales, en ese lugar se secuestró la tarjeta de pago para viajar en el transporte público de pasajeros a nombre del desaparecido, entre otros elementos. Los policías registraron nuevamente el domilicio esta semana.
La GUM y guardaparques también buscan a Diego Spuches por Horco MolleDurante los primeros cinco días, equipos de la fuerza de seguridad provincial, al igual que guardaparques de San Javier y el personal de la Guardia Urbana Municipal de la “Ciudad Jardín”, realizaron rastrillajes y recorridos en la zona de la Olla, en Horco Molle, lugar donde se había registrado la última señal emitida por el celular del joven. El muchacho fue visto por última vez ese jueves 1, alrededor de las 12.
A la vez, se inspeccionó en el barrio Castillo y se tomó declaraciones a dos personas que habían manifestado haber visto a Spuches. Pero no hubo progreso.
Según el reporte oficial, el joven salió de su trabajo en el bar “Yuyo Verde” y se dirigió a la casa ubicada al frente del comercio, en avenida Presidente Perón al 1900. Luego se trasladó hasta la casa de sus hijos en pasaje Magallanes al 1100, pero nunca llegaría a ese destino. La ex pareja radicó la denuncia el viernes 2 en la División Delitos contra las Personas, de la Brigada de Investigaciones Norte.
Los primeros datos que manejaron en la Policía, con base a los testimonios, es que el muchacho habría expresado que se dirigiría al CAPS de Horco Molle, aunque en ese establecimiento expresaron posteriormente que el muchacho no se había presentado.
Spuches es delgado y de tez blanca; tiene cabello negro ondulado corto y mide 1,78 metro, aproximadamente. Tiene tatuajes en los brazos, el pecho, la espalda y en la pierna derecha. Antes de su desaparición, lo vieron con un buzo rojo deportivo.
La descripción de Mamaní
“Desde el 21 de mayo convive algunos días con nosotros; otras jornadas se va a la casa de su señora”, contó el amigo. “También trabaja con nosotros en el bar ‘Yuyo Verde’, sobre la avenida Perón al 1900. El jueves, tipo 11, salió del local. Le dijo a mi hermano que se iba a la casa para tomar una pastilla porque le dolía la cabeza. Llegó a mi casa y mi madre le preguntó si le pasaba algo. ‘No, doña Gracielita, me vine a cambiar el pantalón nomas’, le contestó”, relató.
Mamaní recordó también que uno de los cadetes del negocio había visto luego a Spuches, en momentos en que entregaba verduras en la zona de Horco Molle.