“Uno piensa la cantidad de puntos que sacamos en doce semanas y se pone contento. Pero no hay que perder el foco, tenemos que saber que hoy somos un equipo mucho mejor que hace 12 semanas, pero que podemos ser mejor”. Pablo De Muner está encima de sus dirigidos. Los insta a seguir creciendo, a mejorar cada día, a seguir construyendo un equipo mejor cada día.
El triunfo en Carlos Casares le permitió a San Martín llegar a la recta final de la primera rueda dependiendo casi de sí mismo para terminar en la primera colocación. El “Santo” recibe a Quilmes y luego visita a Tigre y consigue el 100 por ciento de efectividad, deberá esperar que Gimnasia de Mendoza no sume más de cuatro puntos para finalizar la primera etapa con una sonrisa ancha.
Uno de los grandes objetivos por Bolívar y Pellegrini, en estos tiempos es mantener la humildad y el hambre de gloria que el equipo demostró en las últimas semanas y que lo llevó a ponerse a tiro de la cima. “Cada vez es más difícil mantener la cabeza fría. Todo se hace más difícil porque la buena producción te puede llevar a confiarte o los rivales van tomando mayor conocimiento de tus virtudes y trabajan para neutralizarlas. Igual creo que están en condiciones de poder seguir mejorando”, sentenció el entrenador durante el contacto semanal con la prensa.
San Martín ganó los últimos cuatro juegos del torneo (Estudiantes de Río Cuarto, Temperley, Deportivo Maipú y Agropecuario), acercándose a la mejor marca de victorias por torneos nacionales.
Los antecedentes son muy esporádicos, dejando en claro que lo que el equipo consiguió en los últimos partidos es algo bastante complicado de lograr. De hecho, en este torneo, sólo Independiente Rivadavia consiguió sumar igual cantidad de victorias consecutivas entre la segunda y la quinta fecha.
Por eso el duelo de mañana ante el “Cervecero”, más allá de servirle a San Martín para seguir sumando puntos pensando en la recta final del torneo, puede serle útil también para igualar el récord de victorias jugando en la segunda categoría de nuestro fútbol.
La mejor marca se dio entre la fecha 8 y la 12 de la temporada 1991/92 del viejo Nacional B, en el que el “Santo” terminaría logrando el ascenso a la máxima categoría, en cancha de Almirante Brown. El 29 de septiembre de 1991, el equipo dirigido por Jorge Ginarte derrotó 2 a 1 como local a Defensa y Justicia, dando el puntapié de una marca que ningún plantel quebrar hasta la fecha. Después llegaron victorias sobre: Atlético de Rafaela (1 a 0), Central Córdoba de Rosario (2 a 0), Deportivo Maipú de Mendoza (también 2 a 0) y Atlético (2 a 1).
Más lejos en el tiempo, allá por Torneo del Interior 1986/87 también había logrado cinco triunfos al hilo: 5 a 1 a Juventud Antoniana, 3 a 0 a Altos Hornos Zapla, 2 a 0 a Jorge Newbery, 5 a 0 a Talleres de Frías y 3 a 0 a Deportivo Tabacal.
“Esas marcas no son lo más importante. Se nos puede dar o no, lo importante es que sigamos enfocados en lo que tenemos como meta; en nuestro objetivo”, advirtió De Muner, que intenta transmitir serenidad y hambre de gloria.