Juntos por el Cambio (JxC) aún no puede mostrarse en sociedad como alianza opositora integral. Para hoy estaba prevista la presentación oficial en la Sociedad Rural, pero sus actores no llegaron a un acuerdo a una semana del vencimiento del plazo para inscribir la coalición en la Justicia Federal con Competencia Electoral.

¿Qué pasó? ¿Por qué se postergó? ¿Hay más internas en la interna opositora? ¿Cuáles son los puntos en conflicto? ¿Por qué no se puede construir una alternativa de poder opositora al PJ en Tucumán?

Los radicales chocan con su propia realidad institucional: la intervención ha expirado y, por esa razón, no hay quien firme el acta constitutiva de la coalición en representación de la UCR. Independientemente de ese requisito, dentro de ese partido político miran con desconfianza al intendente de esta ciudad, Germán Alfaro, que también preside el Partido de la Justicia Social (PJS). El terremoto radical se desató anoche mismo, durante el entretiempo del partido entre Argentina y Colombia por la Copa América. Algunos referentes de JxC recibieron un borrador de acta constitutiva que desató airados reclamos. De entrada, el documento mencionaba a Ramiro Beti (PRO), Alfaro (PJS), José Páez y Cristian Arias (Democracia Cristiana), Alfredo Alfieri (Participación Ciudadana) y Paula Omodeo (CREO). No había ningún representante de la UCR, pero sí una aclaración: que la ampliación de esta coalición a sumar partidos se haría de conformidad con las fuerzas fundadoras. Pero la situación no quedó solamente en eso. La alianza también cambiaría de nombre a Juntos por Tucumán (JxT). Por si esto fuera poco, la sede de JxT sería la misma que la del partido de Alfaro, que además tendría un apoderado, el subsecretario de Ingresos Municipales Álvaro Contreras (el otro sería Arturo Forenza -h-), y responsable económico financiero a Carlos Domingo Gómez (actual secretario de Economía Municipal).

En otro tramo del borrador, referido a los aportes del Fondo Partidario Permanente para desenvolvimiento institucional, y al aporte para campaña electoral, la UCR no tenía asignado porcentaje alguno. Desde distintos espacios del radicalismo coincidieron en afirmar que el intendente capitalino intentó "hacer una de más", tomando los espacios de mayor decisión dentro de una futura coalición. "Está claro que aquí, como en todos los órdenes de la vida, se requieren reglas de juego claras, diseñadas por todos los integrantes del frente", indicó otro miembro de la UCR. Hasta ahora no hubo declaraciones oficiales respecto de la cuestión. Pero, según pudo constatar LAGACETA.COM en los distintos espacios , la actitud del partido del jefe municipal fue rechazada de plano. La cuestión llegó a tal punto que hubo coincidencia plena en esta postura tanto en la corriente que encabezan la senadora Silvia Elías de Pérez y el diputado José Cano, como en el bloque de los intendentes Mariano Campero y Roberto Sánchez. Desde el PRO, en tanto, aclararon que no hay arreglo alguno y que sólo se trató de un borrador. "No se concibe Juntos por el Cambio sin el radicalismo", expresaron en ese partido.

La queja radical llegó a Buenos Aires. El presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, anticipó que hasta mañana el distrito Tucumán del partido tendrá cointerventores: el concejal José "Lucho" Argañaraz, y el secretario de Gobierno de Yerba Buena, Pablo Macchiarola. Ambos podrán firmar el acta constitutiva que ahora tiene dos fechas probables de convocatoria a la mesa chica de Juntos por el Cambio: el sábado o el lunes que viene. También se comunicó de la situación a Patricia Bullrich, presidenta del PRO, que habría sugerido que no se firme acuerdo alguno si había objeciones por parte de sus integrantes.