A Brasil no le resultó sencillo derrotar a Perú 1 a 0, en Río de Janeiro, por la primera semifinal de la Copa América. El gol de Lucas Paquetá puso al anfitrión en el último partido que se jugará el sábado, en la misma ciudad, pero en el legendario Maracaná. El estadio fue reservado para jugar únicamente la final en la que estará Argentina o Colombia.

Brasil empezó con un ímpetu arrollador. El equipo local generó mucho más de lo que concretó a tal punto que el arquero de Perú, Pedro Gallese, fue la figura del primer tiempo que podría haber finalizado con más goles brasileños.

En el segundo tiempo, tanto Ricardo Gareca, en Perú, como Tité, en Brasil, hicieron modificaciones. Los peruanos, mostraron el deseo de empatar, incluso de ganar. Los locales, en cambio, aunque sin esa intención y porque el rival también los obligó, no gravitaron con los cambios que sirvieron sólo para aguantar la mínima diferencia.