A más de un año de que el coronavirus nos invadió y transformó todo lo conocido, emerge, con cada vez más fuerza, la necesidad de despejarnos. El aislamiento social es un desafío para la creatividad y nos obligó a reinventar incluso las formas de cómo nos entretenemos y, en particular, relajamos o desconectamos de las obligaciones cotidianas. LA GACETA te propone actividades recreativas para hacer más amena tu rutina lejos de las pantallas.

Manos en macetas

La curiosidad y el interés por las plantas repuntó con el inicio de la cuarentena. Las pequeñas macetas en el escritorio o en la habitación de trabajo se convirtieron en parte del telón de fondo de cualquier Zoom, y es que ver algo de verde cuando han pasado largas horas de home office, reconforta.

También están los que se dispusieron a concretar un pequeño sueño: tener un jardín o huerta en casa. Ese es el caso de Valeria Potolicchio, de 43 años, que agradece a sus abuelos “tanos” que le enseñaron a trabajar la tierra. “En el fondo de casa tenemos mucho espacio y cerramos una parte para armar nuestro lugar para las plantas. Decidimos volver a la huerta, y mientras estoy en ese trabajo me olvido de la realidad, además da satisfacción verlas crecer”, señala. Valeria explica que además de ayudar a su familia a distraerse de sus actividades diarias, es una oportunidad para tener frutas y verduras frescas propias. “No se necesita tanto espacio”, asegura.

Para otros el amor a las plantas fue un soporte para sobrellevar dificultades personales adversas. “Me sentía incompleta. Un día, de casualidad, vi que había una escuela de jardinería y ahí comencé a disfrutar junto con otros amantes de las plantas. Un año antes de la pandemia nos mudamos al campo, un lugar soñado, que hoy es mi inspiración, mi escape a los problemas, las tristezas y donde compartimos alegrías en familia y con amigos”, cuenta Laura Pedraza, fanática de las plantas exóticas. “Creo que las plantas y las manos embarradas te dan una energía positiva”, dice y agrega que la pandemia sirvió para reconectarnos con la tierra. “Nos regaló el tiempo y la oportunidad de poder disfrutarla y usarla como distracción, como catarsis, de saber aprovecharla hasta para alimentarnos y armar una huerta”, subraya.

El reto de entrar en la cocina

Otra actividad que surgió al amparo del aislamiento fue la cocina. Casi como acto instintivo, luego de los anuncios de la instauración de la cuarentena, los tucumanos -como otros tantos argentinos- se volcaron a las góndolas, se calzaron el delantal de cocina y llamaron a familiares para conseguir la receta de ese ícono nacional: las medialunas.

“Siempre cociné porque me gusta y me llama la atención, pero con la pandemia descubrí que cocinar y probar nuevas recetas era un momento de desconexión de todo lo que estábamos viviendo, era, y sigue siendo, un cable a tierra para mí”, cuenta Sofía Fornaciari. Define la actividad como un momento de calma y tranquilidad que la ayuda a tomar impulso para retomar sus estudios y responsabilidades. “Estoy mejor predispuesta, más entusiasmada”, afirma. “Y empecé a subir a las redes las recetas, porque varies amigues me las pedían y me pareció que si a alguien le servía, tenía que compartirlo. Primero comencé sólo con la fotito y la receta, después hice videos con el paso a paso. Varios se sumaron, y eso me da mucha felicidad”, comenta.

Viejos recuerdos y nuevas habilidades

El tiempo en casa fue la ocasión para desempolvar viejos recuerdos y darnos la oportunidad de aprender nuevas actividades. En ese escenario los juegos de mesa tuvieron su auge, que se concretó en el crecimiento de las ventas: representaron más del 40% en el segundo trimestre de 2020. El ajedrez fue uno de los más elegidos.

“Comencé a jugar mucho al ajedrez en la pandemia, por tanto tiempo libre que tenía, nos enganchábamos con mi hermano y amigos por horas”, cuenta Gerardo Ríos Lobo, de 23 años. La cantidad y diversidad de estrategias para poner en práctica es una de las razones que atrajo al joven para seguir practicándolo. “Es genial porque las vas armando a medida que avanza el juego y también hay diversas variantes para aprender. Hasta el día de hoy sigo jugando y me ayuda mucho para desconectarme , es como si leyera un libro”, destaca.

Sofía Sota, estudiante de Medicina de 24 años, explica que se interesó en el tablero cuando vio una publicación en redes sociales sobre el Club de Ajedrez para Mujeres y Disidencias (Camyd). “Como soy curiosa y me gusta aprender cosas nuevas, agarré un tablero que tenía guardado hace años y fui. Apenas llegué, las chicas me recibieron súper bien y jugamos; desde ahí no pude parar. Empecé a llevar el tablero a todos lados por si ‘pintaba’ una partida con quien sea, también comencé a ver videos en YouTube y a jugar por internet”, relata. Destaca que el juego la ayuda a concentrarse en la actividad que está realizando, sin distracciones. “Me atrapó el hecho de que mientras juego mi cabeza sólo está ahí, en esa partida. Me olvido por completo de los problemas y de la situación que estamos atravesando aunque sea por un rato”, agrega.

(Producción periodística: Guadalupe Pereyra)

Lo que tenés que hacer

Planta terapia

Para introducirse en el mundo de la planta terapia basta con elegir el ejemplar que sea de nuestro interés, el lugar donde va a crecer -que puede ser el jardín, balcón o incluso nuestro escritorio o biblioteca- y disponernos a dedicarle tiempo y cuidado diario.

- Se recomienda optar por plantas de pequeño tamaño y gran resistencia para acompañar el espacio de trabajo. Las suculentas, potus, cactus o mini helechos son algunas de las más elegidas.

- Es necesario informarse sobre las necesidades que tendrán de luz solar y agua.

- En el caso de las plantas del jardín, existen numerosas variedades de pesticidas caseros que pueden cuidarlas de plagas, insectos u hongos. Principalmente, se encuentran aquellos a base de ajo, ortiga o tomate.

Una receta fácil

Para aquellos a los que aún les cuesta dar el paso, pero se sienten seducidos por la idea de mejorar sus destrezas culinarias, se recomienda iniciar con preparaciones de baja dificultad y para pocos comensales. Opciones como flan o brownie en taza son ideales: el microondas prescinde el uso del horno y solo hay que esperar unos minutos para poder probar el postre. Una buena idea es el siguiente:

Flan en taza:

- En una taza, colocar dos cucharadas de azúcar y una de agua y llevar al microondas, en intervalos- por 2 minutos, cuando el caramelo tome color, cubrir toda la taza. En un bol, colocar un huevo, 100 ml de leche, 2 cucharadas de azúcar y esencia de vainilla. Batir y colocar en la taza con el caramelo. Finalmente llevar la preparación al microondas por 1 minuto y luego por 30 segundos más.

Juegos de mesa

Hay una amplia variedad de juegos de mesa, hay para jugar en familia o con amigos y también para ejercitar distintas habilidades.

El juego de Mesa Destreza Mental, creado por la empresa Ciencia Para Todos, está pensado para aumentar el rendimiento mental dado que “estimula zonas cerebrales específicas relacionadas a funciones mentales bien determinadas y desarrolla también la autonomía, la autoestima y la vinculación social.

Juegos tradicionales como Monopoly y Pictonary siguen siendo los más elegidos para pasar un momento de recreación y entretenimiento.