MIAMI, Estados Unidos.- Familiares y amigos de las 159 personas desaparecidas en el derrumbe del edificio Champlain Towers, en Surfside, Miami, se aferraban a la esperanza de encontrarlos, mientras seguía la búsqueda desesperada, que hasta ayer había logrado recuperar los cuerpos de cuatro personas.
“No vamos a parar de buscar”, dijo el alcalde de Surfside, Charles Burkett. Los rescatistas retiraban a mano los escombros de una pila inestable en busca de supervivientes, en medio de tormentas intermitentes y un incendio en el lugar. El jueves a la madrugada, una gran parte del condominio Champlain Towers South, en Surfside, una localidad frente a la bahía de Biscayne de la ciudad de Miami, se derrumbó. Un lado entero del edificio, el frente que miraba hacia la playa, se abrió en dos secciones, lanzando nubes de polvo.
El complejo, construido en los años 80, y donde un departamento de dos dormitorios podía costar hasta 600.000 dólares, quedó “temporalmente fuera del mercado”. Está ubicado en un pequeño barrio residencial de unos 6.000 habitantes, cerca de la zona conocida como “pequeña Buenos Aires” o “pequeña Argentina”. Las razones detrás del desastre aún son hipótesis sin confirmar, que se conocerán cuando se realicen los estudios técnicos.
El empresario argentino Eduardo Constantini, constructor del proyecto Bal Harbour, en Florida, explicó que Champlain era un edificio “de otra generación”, con casi 40 años de antigüedad en el que erosionaron los cimientos. “Por lo que pude averiguar tenía una reparación pendiente que costaba 8 millones de dólares, que el consorcio no realizó... que no se dieron cuenta de la urgencia”, dijo.
Hace 40 años, los cimientos de los edificios se construían de forma diferente, explicó. “En Miami los proyectos se construyen en terrenos en los que, cuando uno excava, a los dos o tres metros se encuentra con agua y arena”, añadió.
Una de las hipótesis que circuló casi de inmediato luego del derrumbe, es la de que las construcciones de la época de Champain Towers utilizaban arena de playa. “Hasta ahora, es sólo una hipótesis y no hay ningún peritaje para confirmar o descartar esta posibilidad”, dijo a LA GACETA Walter Rúa. Este arquitecto argentino, dueño de la compañía Red Octopus, que construye, en Miami, junto a su esposa, Yanina Mauro. “Sí se sabe que, en los años 80, muchas construcciones que usaron arena de playa para el hormigón armado. La sal que contiene la arena causa corrosión en el hierro del hormigón, que se oxida y se pudre. El hormigón armado sin hierro no sirve de nada”, explicó.
El edificio se preparaba para someterse a la inspección y estaba en reparaciones. Había gente trabajando para arreglar filtraciones y maquinarias en la terraza. “En Estados Unidos, cada 40 años, los edificios tienen que hacer una recertificación, que incluye estructura, sistema de electricidad y protección contra incendios. La construcción, las inspecciones y el sistema para documentar el proyecto son muy diferentes de los de Argentina”, indicó Rúa.
A las filtraciones, la antigüedad de la construcción y las reparaciones demoradas se suma el hecho de que en las últimas semanas hubo lluvias y tormentas intermitentes, que pueden haber afectado aún más las bases del edificio. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Internacional de Florida ya había advertido que el complejo se estaba hundiendo a razón de 2 mm por año. La investigación sobre las causas del colapso será parte de una pesquisa posterior, cuando termine la búsqueda de personas desaparecidas.
Trabajo frenético: esperan encontrar a 159 desaparecidos
Rescatistas buscaban frenéticamente a supervivientes entre los escombros, luego del colapso del edificio, que dejó cuatro personas muertas y 159 desaparecidas. La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo que la cantidad de personas desaparecidas había aumentado desde las 99 iniciales y que tres cuerpos -además del que ya había sido recuperado el día anterior- fueron sacados de los escombros durante la noche. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó una declaración de emergencia en Florida y ordenó asistencia federal para combinar la respuesta estatal y local. Otras 110 personas cuyo paradero se desconocía ya fueron localizadas y "declaradas a salvo", dijo.
Eesde Sudamérica: la hermana de la primera dama de Paraguay
A las familias que buscan a sus seres queridos entre los escombros se unió la primera dama de Paraguay, Silvana López Moreira, que viajó a Florida porque su hermana, su cuñado y los hijos de ambos, que estaban en el edificio derrumbado, no aparecían. La cancillería local dijo que Sophia López Moreira, su esposo Luis Pettengill y sus tres hijos menores estaban entre los seis paraguayos desaparecidos tras el colapso parcial del edificio. El presidente Mario Abdo suspendió sus actividades oficiales el jueves y el canciller Euclides Acevedo dijo que personal del consulado estaba recorriendo hospitales y haciendo gestiones ante las autoridades locales para obtener información.
Argentinos: buscan a dos familias y a dos personas solas
Entre los desaparecidos hay nueve argentinos. Una familia de cuatro personas, junto a un familiar uruguayo; una familia compuesta por tres personas y otras dos personas que estaban solas. Se sabe que los argentinos buscados son Andrés Galfrascoli, un cirujano de 44 años; su marido, Fabián Núñez, de 55; y Sofía Galfrascoli Núñez, de 5 años, hija de ambos. La otra persona fue identificada como Manuel Lafont, mayor de edad. La otra familia desaparecida está compuesta por la arquitecta Andrea Cattarossi, su hermana Graciela y su hija de 6 años, que residen en Miami, y los padres de ambas, Gino Cattarosi de 86 años y Graciela de 82.