El complejo Champlain Towers, el edificio de Miami que se derrumbó parcialmente, queda en Surfside, una zona muy concurrida por tucumanos que van por turismo y también para hacer inversiones inmobiliarias.

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“En ese lugar está la isla que generalmente se conoce como Miami Beach, así que está sin duda en la parte turística, en primera línea de mar, y es un lugar buscado por el turismo en general para alojarse”, dijo Virgilio Raiden, el tucumano fundador y CEO de Globup, empresa de negocios de bienes raíces de Estados Unidos.

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Además, Raiden explicó que en los edificios del lugar se permite la renta temporaria, algo que está prohibido en la mayoría de las otras zonas.

“No es una zona top, pero sí está al lado de una zona top que es Bay Harbor, arriba hay otra que es Sunny Isles, donde están las torres de las marcas más importantes”, aclaró. Surfside es una zona intermedia y, como tal, más accesible a las cuentas bancarias de argentinos. Esta razón hace que sea muy elegida por tucumanos que quieren invertir.

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“Los tucumanos se sienten cómodos en Miami, la mayoría prefiere comprar ahí, en una zona que no presenta las mejores oportunidades en rentabilidad, pero sí es una inversión conservadora por la que muchos prefieren apostar”, explica el inversor.

El hecho de que se permitan alquileres temporarios -agregó- también es una tentación para quienes pueden comprar un departamento, alquilarlo durante el año y, a la vez, tener dónde quedarse cuando viajen a Miami.

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“No sé en el edifico que se derrumbó, pero en general los departamentos en Miami cuestan desde 200.000 dólares hacia arriba. En primera línea de mar, puede ser que estén a 350.000 dólares”, estimó Raiden.

Y los tucumanos que deciden invertir en Miami, lo hacen de dos formas distintas: “el primer tipo de inversor es un empresario importante que, de alguna manera, se dio cuenta que puede manejar su empresa a la distancia y piensa en comprar un departamento para usarlo tres o cuatro veces al año. Este tipo de inversor está dispuesto a destinar desde 700.000 dólares hasta un millón de dólares. Puede ser con renta o no, porque ya tiene mucho dinero”.

“Los otros son inversores que compran inmuebles en Miami que están entre los 250.000 y 350.000 dólares, y ellos sí lo hacen para obtener una rentabilidad”, aseveró.

Por último, destacó que los edificios en la ciudad deben ser controlados cuando cumplen 40 años y a partir de ahí cada 10 años. Raiden dijo que este edificio justo cumplía 40 años, así que seguramente se investigará qué pasó.