Alma tiene apenas dos años y cuatro meses. En abril, la pequeña fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda, pero en medio de la tristeza, la llegada de sus hermanitos gemelos vino a darle una luz de esperanza a la niña. 

Ayer, durante el parto, se pudo concretar exitosamente la extracción de sangre del cordón umbilical, que tiene altas chances de ser compatible con la de la paciente para un futuro trasplante de células madre.

Gabriela, la mamá, cuenta que su hija comenzó a tener problemas antes de cumplir los dos años a causa de una alteración en su pierna izquierda: “empezó a hacer tratamientos desde ese momento, pero no se encontraba la causa. Primero le diagnosticaron tendinitis o una pequeña fisura que era imperceptible en los estudios; pero un día encontré un hematoma en su tobillo y ya no quería caminar ni alimentarse. La llevé al hospital de Niños con derivación de su pediatra de Famaillá", aclaró.

Y agregó: "era un día feriado, un viernes santo. No lo olvido más. Le hicieron una prueba de laboratorio y salieron mal los valores; el lunes sabríamos los resultados yo estaba embarazada y tuvo que ir mi marido”.

El diagnóstico fue demoledor: Leucemia linfoblástica aguda (LLA). Alma tenía dos años y tres meses y la familia nunca esperó semejante noticia. 

“Fue todo un proceso. Afortunadamente nos explicaron cada detalle. Posteriormente nos contaron que se podía intentar la donación de sangre del cordón umbilical, la cual podría servirle a Alma en algún momento cuando ella lo necesitara", comentó.

A la espera

"Actualmente su tratamiento de quimioterapia estaría terminando en diciembre y quedaría en mantenimiento. Pero si ella llegara a requerir la sangre, la misma quedaría guardada y eso para nosotros significó un alivio”, recordó Gabriela. Y contó que en ese mismo momento firmaron un formulario que fue enviado al hospital Garrahan.

“Me llamaron desde el Garrahan, me explicaron el proceso y me aclararon que no era necesario tocar a los bebés y que la extracción se realizaría a través de una pequeña punción de las placentas y cordones umbilicales”, detalló Gabriela, quien dio a luz a sus gemelos ayer en un parto programado, donde el procedimiento pudo llevarse adelante exitosamente.

“Esto fue una alegría inmensa; Alma es mi única nena. Superar la noticia de su diagnóstico fue muy difícil y enterarnos de que podíamos hacer esto fue un alivio muy grande y a la vez me generó mucha ansiedad. Tenía temor de que se adelantara mi parto y de perder esa oportunidad. Cuando Bety, de hemoterapia, me mostró que la muestra ya estaba llegando fue una alegría enorme; la contención del hospital de Niños fue excelente. Desde el principio dispusimos de psicólogo para mí, para mi marido y mi niña. El equipo de quirófano que me tocó mientras me atendían me abrazaron y me contuvieron en todo momento”, dijo emocionada la mamá.

Felices

El jefe del servicio de Hemoterapia del hospital del Niño Jesús, Juan Orlando Valenzuela, habló acerca del procedimiento que se llevó a cabo en el Instituto de Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes.

"Alrededor de las 7.30 de la mañana teníamos ya registrada a Gabriela y veníamos trabajando en pos del éxito de esta extracción de sangre de cordón umbilical -procedimiento que si bien se viene realizando hace más de 20 años-. Es la primera vez que se aplica en un embarazo múltiple o gemelar", sostuvo el profesional, en tanto destacó el trabajo se llevó a cabo en un equipo de 4 personas para realizar dicha tarea, 2 por cada placenta.

La primera colección de sangre fue extra-útero porque se produjo el alumbramiento y la segunda intra-útero a través del cordón umbilical. 

"Los niños donantes son varones de 38 semanas de gestación, buen peso y buen estado de salud general -Gerónimo nació con 3,200 kg y su hermano Feliciano de 3,100 kg-. La labor de realizó de manera conjunta con el jefe de anestesiología -doctor Rossi– obstetra a cargo de la cesárea -doctora Aldo– y neonatólogo a cargo del control de los niños -doctor Gordillo-", comentó Valenzuela.

"Todo transcurrió con normalidad. Una vez realizadas las colectas se colocaron en un envase y alrededor del mediodía a través de un vuelo de Aerolíneas Argentinas se realizó el envío al hospital Garrahan. Se trata de una tarea totalmente coordinada. Los equipos de ese hospital ya se encuentran a la espera y una vez que llega la sangre se realiza el procesamiento para guardar esas células madre extraídas en un freezer especial que alcanza temperaturas de menos 180° donde se conservan hasta el momento en que se requiera, si es necesario, en la paciente que es hermana de los donantes quien sería la posible receptora”, agregó el referente.

Participaron del procedimiento los técnicos en hemoterapia, Juan Exequiel Valenzuela, Sonia Heredia y Beatriz Chirino, mientras que desde CUCAITUC, la técnica Karina Jerez encabezó la logística del procedimiento.