Cuando se hizo la presentación del torneo en la páginas de este suplemento, a la Copa América se la calificó como un “Mini Mundial”. Como el Mundial que se disputará en Qatar, en 2022, el torneo que se juega en Brasil, durará 27 días.
Copa América: ganar así siempre deja una buena sensaciónEn ese lapso, Lionel Scaloni deberá tener las elecciones más atinadas para ser campeón del mundo. Mismo objetivo, pero a nivel continental, busca en estas semanas. El DT argentino, en la previa del partido ante los uruguayos, estuvo lejos de cumplir eso de “no serán más de dos cambios” con respecto al equipo que había empatado ante Chile. Fueron cuatro modificaciones, el doble al final. Empezaron las miradas hacia los costados. Alguna onomatopeya de “mmm”. Pensamiento de: “¿qué hace este muchacho?”.
Vale traer a la situación la siempre interesante discusión de roles de entrenador en un club y de seleccionador en un equipo nacional. Sus tiempos de trabajo son muy diferentes: el primero, con mucho más margen y el segundo, obligado a lo inmediato. Hasta aquí, considerando que este grupo lleva junto 15 días, la función de seleccionador de Scaloni es lo suficientemente efectiva como para siempre sumar. Ayer, con las modificaciones, hubo una lectura de lo inmediato y buena: el DT reconoció en esos jugadores que eran los que pasaban un mejor momento. Algo clave en un “Mini Mundial”, mucho más lo será en el Mundial.