En la gélida noche de La Ciudadela, Marcelo Estigarribia tuvo su juego soñado. Ese punta al que muchos hinchas cuestionaban por la poca eficacia que venía mostrando en el campeonato marcó dos goles de “goleador”. En el primero fue un anticipo de cabeza; en el segundo un toque sutil para sellar una victoria que en San Martín festejaron con todo.
“Había hablado con él la semana pasada, antes de viajar a Mendoza. Al no tener gol, todo el trabajo que venía haciendo parece que nadie lo veía. Pero es un gran delantero para la categoría y esta vez lo pudo demostrar”, dijo visiblemente contento Pablo De Muner, minutos después de consumado el 2 a 1 sobre Estudiantes de Río Cuarto.
Que el nacido en Villaguay, provincia de Entre Ríos, haya aportado los dos festejos aportó más alegría en Bolívar y Pellegrini. El festejo de los tantos da fe de ello, porque todos sus compañeros fueron a abrazar al goleador. De Muner y su cuerpo técnico mostraron su satisfacción y los dirigentes y allegados se enrojecieron las palmas cuando “Tanque” le dejó su lugar a Lucas González, segundos después del segundo grito.
“Estoy muy contento por haber convertido, pero también porque hicimos un gran primer tiempo y porque luego del empate tomamos el control del partido y pudimos ganarlo bien”, aseguró Estigarribia en diálogo con LG Deportiva.
Su cara denotaba felicidad, pero también mesura. El punta sabe que en el manual de los delanteros se resalta que goles llaman a más goles. Pero él prefiere no volverse loco. Asegura que no lo cambian los goles, así como en la racha negativa nunca perdió la fe y la esperanza. “Esto no cambia nada; soy el mismo siempre. Es muy importante haber convertido porque para los delanteros es algo esencial, pero yo siempre hice el mismo juego. Siempre traté de brindarme por entero, al máximo. Es obvio que quiero marcar siempre, en todos los partidos, pero también me enfoco en aportarle cosas positivas al equipo”, afirmó, “chocho” de la vida por el doblete, algo que no conseguía desde el 15 de abril de 2019, cuando había aportado dos goles en la victoria de Motagua sobre Marathon, en la liga de Honduras. “Siempre trabajo para que la pelota entre en el arco rival. Por suerte esta vez salió todo redondito”.
El empate de Atlanta contra Quilmes y la derrota de Tigre contra Mitre, en la previa al duelo con Estudiantes, le había entregado a San Martín la chance de acortar la brecha con los líderes. Por eso Estigarribia prefiere poner por sobre todas las cosas, el triunfo. “Sabíamos que era un partido importante para hacernos fuertes en casa, donde no tenemos que perder puntos, y para acortar una brecha que se había hecho larga hace no mucho tiempo”, advirtió antes de resaltar que los rivales ahora los enfrentan de otra manera. “Nos miran diferente, hemos logrado un respeto importante. En Mendoza, un equipo que siempre ataca, nos esperó y eso no es poca cosa”.
Mientras mejora su rendimiento, el “Santo” suma puntos y se acerca de a poquito a la cima. “Evolucionamos un montón en el último tiempo. Trabajamos mucho para mejorar y es importante este presente. Pero no debemos relajarnos. Debemos seguir creciendo y apuntar de lleno al máximo objetivo”, sentenció.
A trabajar
Tras la jornada de descanso de ayer, hoy desde las 9 el plantel “santo” retomará las prácticas de cara al juego del miércoles a partir de las 15.30, contra Temperley.
Nuevo líder
Gimnasia de Mendoza, con gol de penal de Cristian Llama, venció 1 a 0 como visitante a Belgrano y se transformó en el nuevo puntero de la zona A de la Primera Nacional.