La Fundación Natalí Dafne Flexer y la Red de Organizaciones de Ayuda a Niños y Adolescentes con Cáncer llevan adelante una campaña para considerar a este grupo de chicos como "paciente prioritario", dentro del programa nacional de vacunación contra el coronavirus.
Con esta iniciativa, se apunta a garantizar la continuidad del tratamiento a partir de la aplicación de dosis a los padres y a los hermanos mayores de 18 años que conviven con los chicos. “No solo servirá de cerco protector para minimizar los riesgos de que el virus llegue al niño o adolescente, sino que ayudará a mantener sano al familiar encargado de cuidarlo y llevarlo al hospital”, según explicaron.
“En cada una de las provincias hemos presentado este pedido. Los chicos tienen que ir sí o sí al hospital de forma permanente para seguir con el tratamiento. Los padres también tienen que ir, al igual que los hermanos en caso de que esté cargo. El resto de la familia tiene que salir a trabajar. Por eso, el riesgo (de contagio) de los chicos que son inmunodeprimidos se amplía”, explicó, por su parte, Liliana Ramponi, coordinadora del NOA de la Fundación Flexer.