Tafí del Valle amaneció nevado ayer y emocionó a los tucumanos, muchos de los cuales se desplazaron desde distintas localidades para no perderse la cita con los cerros blancos. Además, la nieve trajo esperanzas y expectativas a empresarios, comerciantes y trabajadores locales, que apuestan a que se reactive el movimiento turístico y comercial el próximo fin de semana largo.
Las bajas temperaturas -alrededor de los -2°- anunciadas por el Servicio Meteorológico Nacional fueron la antesala de lo que posteriormente se convirtió en una nevada intermitente durante el día de ayer.
Las hojas blancas de los árboles, las botas altas, abrigos hasta el cuello y la ilusión de quienes se hechizaron al ver los copos blancos signaron la jornada y es que, por primera vez en el año, el color blanco tiñó el paisaje del valle. El camino de la ruta 307, El Mollar y las zonas de Costa 1 y Costa 2 fueron los escenarios del evento que atrajo a niños y adultos en busca de la famosa selfie con la nieve.
En diálogo con LA GACETA, el periodista taficeño Javier Astorga explicó que esta vez la nieve se encontró de forma localizada, en pocos puntos de la villa y alrededores y que además, los tomó por sorpresa dado que no hubo el tradicional viento zonda previo como suele ocurrir antes de una nevada. Estimó que el manto blanco permanecerá un par de días más.
La expectativa por ser parte de un momento único fue lo que motivó a que muchos tucumanos hagan un espacio en su agenda y se trasladen hasta los cerros. Así fue como Oscar Serrato se dispuso a manejar desde la ciudad de Río Seco para que su hijo y sus sobrinos conozcan la nieve. “Es una experiencia increíble y quería que los chicos la vivan”, contó. Hubo quienes fueron incluso con sus mascotas, como Julieta Nieto, una joven monteriza, que se paró en la ruta para “pasar un lindo día en familia” y sacarse fotos con Estrella, su cachorra.
Comerciantes, hoteleros y gastronómicos se encuentran ansiosos por recibir a visitantes los próximos días. Principalmente, teniendo en cuenta el feriado del lunes, fecha en que se conmemora un nuevo aniversario de la muerte del general Martín Miguel de Güemes.
Luego de meses con las persianas a medio abrir, y de un 2020 fatal, contar con el factor climático a favor es su mejor carta.
Dante Orellana, que tiene su comercio hace 40 años en la villa, espera que la actividad repunte. “Necesitamos trabajar, esta nevada nos viene muy bien. Si viene mucha gente va a aliviar un poco nuestra situación”, señaló. “Este año fue muy duro, tanto para los empleadores como para los empleados. Venimos de una semana santa que casi no tuvo impacto y un verano en el que apenas repuntamos, pero nada de eso, lamentablemente, cubre nuestras deudas”. Celebró la apertura del turismo interno: “de otra forma esto terminaba en un caos porque no se puede mantener una economía así”.
Por su parte, Elisa García, también comerciante, coincidió en la gran retracción que tuvo el sector y en cuánto dificulta la situación del pequeño comerciante. “Tratamos de remarla, pero es muy duro. Igualmente sé que vamos a salir adelante, esperamos que venga mucha gente a visitarnos”, indicó. “La nieve nos beneficia siempre, de hecho el movimiento cambió bastante en estos días porque la gente llega a verla y de paso se queda a pasar el día”, añadió Gonzalo Pastrana, gastronómico local.
Marcela Funes Franco, presidenta de la Cámara de Propietarios de Hoteles y Afines de Tafí del Valle, dijo que el clima ayudó a que las reservas alcancen el 40% de la capacidad hotelera, pero advirtió que, en general, las consultas se realizan a último momento. “La nieve repunta las expectativas, pero lo que va a sumar realmente es que tengamos una nevada copiosa, por lo menos de una noche entera, de modo que amanezca todo blanco. Esa es una experiencia que la gente quiere vivir”.
Sobre la situación del sector dijo: “La mayoría estamos tratando de sostenernos como se puede. Es muy difícil. Hay que tener en cuenta que estuvimos cerrados desde marzo desde el año pasado hasta casi noviembre, después tuvimos una buena temporada de verano como respuesta al aislamiento, pero estamos todo el tiempo con incertidumbre”. Añadió que esperan una definición por parte de las autoridades respecto de las vacaciones de invierno. “El invierno es una temporada alta para nosotros y el año pasado la perdimos, y ahora, casi al borde de la fecha seguimos sin saber si vamos a poder trabajar. Confiamos en que se arbitren medidas, protocolos, vacunación y todo lo necesario para el turismo entre provincias”, subrayó.
(Producción periodística: Guadalupe Pereyra)