“Estos sucesos inesperados suceden a pesar de todos los controles. En la medicina del deporte siempre lo tenemos presente”, dijo Manuel Parajón, médico especialista en la materia.
Faltaban pocos minutos para el entretiempo entre Dinamarca y Finlandia, por la Eurocopa, cuando Christian Eriksen se desvaneció cerca de la línea lateral. La imagen causó conmoción y en pocos minutos las redes sociales se unieron en plegarias por la salud del jugador danés.
Caso Eriksen: el hombre y sus circunstanciasLos expertos en la materia indican que por cada minuto que pasa se pierde un 10% de probabilidades de vida, por lo que el accionar de los compañeros de Eriksen y de el cuerpo médico de emergencia fue brillante. “Lo que se hizo en la cancha fue intachable, hubo un cambio de actitud en todos. Cada uno ocupó un rol, hubo organización”, dijo Roque González, cardiólogo deportólogo y presidente de la Sociedad Tucumana de Medicina del Deporte.
Caso Eriksen: el traje de héroes que deberíamos tener a manoSituaciones como esas son poco frecuentes. Se habla de una incidencia de una o dos personas cada 100.000, es decir, un número relativamente bajo.
Lo cierto es que lo ocurrido en el campo de juego, desde el momento en que el jugador cayó al piso hasta que salió en camilla estuvo bajo control. No hubo lugar para improvisaciones, ni mucho menos.
“Fue un paro cardíaco, Eriksen se había ido por un instante, estaba prácticamente muerto, le hicimos la reanimación cardíaca, eso fue bastante rápido, lo trajimos de vuelta después de una desfibrilación, ¿Qué tan cerca estuvimos? No sé”, dijo ayer, Morten Boesen, médico de la selección danesa. “No recuerdo mucho. ¿Cómo están? Estoy más preocupado por ustedes. Creo que están peor que yo. Me siento como si tuviera que salir a entrenar ahora”, fueron las palabras que Eriksen les dijo ayer a sus compañeros, según el entrenador de la selección danesa, Kasper Hjulmand. “Piensa antes en los otros que en él mismo. Quiere que sigamos jugando, lo haremos por él, vamos a jugar por Christian”, remarcó Hjulmand.
El alivio que había llegado el sábado por la tarde, se confirmó ayer, cuando estas declaraciones vieron la luz.
La situación que se vivió el sábado era impredecible, pero aparentemente no estuvo relacionada a la situación de pandemia. Es más, desde su equipo, Inter de Italia, confirmaron que el jugador no tuvo covid-19 ni había sido inoculado.
“Por la pandemia empezamos a pedir otros marcadores y estudios de laboratorios para afinar la puntería. A pesar de todo, situaciones como estas demuestran que sigue habiendo muerte súbita en el deporte”, explicó Marcelo Montoya, jefe del cuerpo médico de Atlético.
El coronavirus mantiene en alerta a todos los profesionales de la salud, pero, tras su aparición, en el ámbito deportivo se abrieron varios interrogantes. “Estamos expectantes de saber qué pasa luego de la covid-19, en su momento hubo mucho temor que sea recurrente”, señaló González.
Todos los especialistas consultados por LG Deportiva, coinciden en que estos eventos sirven para que la gente tome verdadera conciencia. “Siempre debemos estar haciéndonos los estudios correspondientes, le puede ocurrir a cualquiera y debemos estar preparados”, advirtió Montoya. “Toda esta información de cómo actuar debería estar en manos de toda la población, todos los lugares públicos deberían contar con un cardiodesfibrilador”, puntualizó González.
Con respecto al futuro profesional del jugador, sería prematuro imaginar lo que podría suceder. “No sé si volverá a jugar al fútbol. Aunque fue por algunos minutos, el jugador murió. ¿Otro profesional le permitiría morir de nuevo? Creo que no. La buena es que vivirá, la mala es que está llegando al final de su carrera”, explicó Sanjay Sharma, médico de Tottenham. Los profesionales de Tucumán coinciden con él. “Es una eminencia, si lo dice él será por algo”, puntualizó González.