Un hecho dramático producido en la Eurocopa generó conmoción en el mundo del fútbol.
El volante danés Christian Eriksen se desvaneció y comenzó a sufrir convulsiones en pleno campo de juego, por lo que el partido entre Dinamarca y Finlandia tuvo que ser suspendido durante casi dos horas.
El talentoso futbolista, que milita en el Inter de Italia, tuvo que ser asistido mediante reanimación cardiopulmonar y retirado de la cancha, mientras sus compañeros y sus rivales observaban abatidos la preocupante escena.
Según se informó, Eriksen logró recuperar la conciencia mientras era trasladado a un centro médico de Copenhague, capital de Dinamarca y sede del encuentro válido por la fase de grupos de la Eurocopa. "Está estabilizado", confirmó la UEFA.
Por eso, ya más tranquilos -aunque con el ánimo lógicamente afectado-, sus compañeros y sus rivales pudieron reiniciar el partido.