El referente kirchnerista de Tucumán Jesús Salim dejó de ser jefe de la Regional Norte de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses). Si bien la medida fue adoptada hace ya varias semanas por la directora ejecutiva del organismo, Fernanda Raverta, lo cierto es que el traslado del ex legislador oriundo de Famaillá -seguirá cumpliendo funciones en Anses, pero desde Buenos Aires- se mantuvo bajo reserva en este último tiempo, así como las razones por las cuales se resolvió su desafectación del cargo. Salim, que tiene fluidas relaciones con el núcleo duro del kirchnerismo nacional, habría quedado en medio del fuego cruzado entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, según las versiones que circulan en las filas del camporismo. Al parecer, el famaillense y su esposa, la diputada nacional Mabel Carrizo, no aceptaron formar parte de un documento que habían firmado un importante número de funcionarios y de dirigentes peronistas en apoyo al presidente del Partido Justicialista-Distrito Tucumán. Además, siempre según estos trascendidos, en el manzurismo tenían conocimiento de que la dupla kirchnerista tenía un contacto más que fluido con la presidencia de la Legislatura. Así, afirman, Salim "pagó el costo" de negarle su apoyo al gobernador, tal como sucedió con Marcelo Caponio (ex funcionario del Plan Norte Grande) y Ramón Santiago Cano (ex delegado regional de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte). Con el famaillense afectado a un cargo ejecutivo de Anses en Buenos Aires -cobijado por sus vínculos con el espacio que lideran Máximo Kirchner y Eduardo "Wado" de Pedro-, se abrió una vacante en la Regional Norte de Anses. El runrún indica que para ese cargo "suena" otro kirchnerista tucumano: el ex diputado nacional Marcelo Santillán, actual director regional del NOA del Ministerio de Trabajo de la Nación.