El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cerró este miércoles su plataforma que lanzó hace menos de un mes para comunicarse con sus seguidores tras ser bloqueado por las principales redes sociales por sus mensajes durante el ataque al Capitolio.
La decisión fue dada a conocer por el asesor y portavoz del ex mandatario republicano Jason Miller a las cadenas CNN y CNBC.
El sitio "no volverá", remarcó Miller, quien agregó que la plataforma era simplemente un recurso "auxiliar de las amplias iniciativas que tenemos y en las que estamos trabajando", sobre las que declinó brindar otros detalles.
El blog, titulado "From the Desk of Donald GTrump" - "Desde el escritorio de Donald J. Trump" - debutó el 4 de mayo pasado como una forma para que el político republicano se comunicara con el público sin tener que usar las redes sociales más conocidas.
Trump fue expulsado de redes sociales como Twitter y Facebook tras el asalto al Capitolio en Washington el 6 de enero por parte de simpatizantes que rechazaban los resultados de las elecciones de noviembre en las que se impuso el demócrata Joe Biden al considerarlos fraudulentos, tal como siempre afirmó el magnate neoyorquino.
Trump defendió a los atacantes argumentando que no representaban ninguna amenaza.
Las plataformas consideraron que sus actividades en relación al incidente violaron sus políticas.
A partir de ahora, aquel que intente visitar la página verá un formulario web en el que se solicita su información de contacto si desea recibir actualizaciones a través de correos electrónicos o mensajes de texto.
La plataforma alojaba vídeos del exmandatario y declaraciones de su comité de acción política (PAC), "Salvar Estados Unidos"'.
La compañía Campaign Nucleus, una firma digital fundada por Brad Parscale, el exdirector de campaña de Trump, se encargaba de llevar la web.
Sus seguidores podían registrarse para recibir notificaciones cuando Trump emitiera un mensaje desde la plataforma, algo similar al funcionamiento del resto de las redes sociales.
No obstante, no se podía responder a las actualizaciones que Trump compartía, pero sí emitir un "me gusta" y compartirlas a través de las cuentas de Facebook y Twitter personales.