Hay un sector de la sociedad que le dio la espalda al Gobierno. Cientos de personas salieron ayer a las calles envueltas en banderas albicelestes y se expresaron en contra del confinamiento dispuesto para aliviar a un tenso sistema sanitario. No porque no teman al coronavirus o porque desconozcan que la situación epidemiológica es alarmante, sino porque expresaron que la crisis económica ya está haciendo estragos, que las cuentas los apremian y que les están coartando las libertades. Por eso, muchos de ellos cantaron frente a la Casa de Gobierno que no están dispuestos a cerrar y que hoy abrirán las puertas de sus locales para hacer valer su derecho a trabajar.
Fuentes gubernamentales consultadas indicaron que harán todo lo que esté dentro de su alcance para hacer cumplir las restricciones dispuestas por la Nación, a las cuales la Provincia adhirió plenamente. Apelaron a la responsabilidad social ante una situación sanitaria adversa, en la cual la ocupación de camas críticas es de casi el 90%.
El epicentro de la manifestación fue en la plaza Urquiza, donde algunas cafeterías dispusieron mesas para sus clientes a pesar de que no está permitido. Entre cacerolas, aplausos, carteles y banderas, cientos de personas -en autos, a pie y con escaso distanciamiento- rechazaron las medidas fijadas hasta el 30 de mayo. “Manzur dejanos laburar, libertad al trabajo”; “Es nuestra fuente de ingreso, nos quitan el derecho a trabajar; y “Si un país se ve obligado a marchar en plena pandemia es porque el Gobierno es peor que el virus”, fueron algunos de los letreros que se vieron.
Cintia sostenía una bandera con una mano y un cartel en el que pedía vacunas, seguridad, poder trabajar, educación y respeto por la Constitución, entre otras cosas. En diálogo con este diario dijo que le tiene pánico a la covid-19, pero que salió a la calle por la economía y todas las actividades que se quieren cerrar. “Es un país que ya está fundido y vamos para peor. Y esto es como dominó, porque a la larga afecta a todos y caemos todos”, dijo. Afirmó que las restricciones no la afectan directamente, pero sí a los inquilinos de sus propiedades.
El dirigente rural Sebastián Murga, presidente de CREO, dijo que sabe que la situación sanitaria es muy complicada, que se solidariza con el personal, pero que entiende que el confinamiento no es la salida. “La gente necesita trabajar; no podemos hacer esto de salud o economía. Hay que respetar la salud, sabemos del problema, pero la gente no puede seguir sin trabajar, está en una situación límite”, expresó.
La protesta se trasladó luego a la plaza Independencia, donde una veintena de policías custodiaban la Casa de Gobierno. Los uniformados se replegaron sobre el ingreso por calle de 25 de Mayo, lo que permitió que decenas de manifestantes subieran por las escalinatas y se agolparan en la explanada. Allí pidieron “que se vayan todos”, cantaron en contra del gobernador Juan Manzur e increparon a la Policía.
Ariel Guzmán fue a la marcha vestido con su chaqueta de cocinero, con la cual batalla desde la cocina cada día. “Con esto me pegaron un mazazo en la cabeza, me mataron”, dijo en referencia a las restricciones. Contó que su local gastronómico es su bastión y que lo defenderá hasta las últimas consecuencias. Pidió que se compren más vacunas y evocó una frase de Perón para criticar al Gobierno, aunque se definió como apolítico. “Como dicen ellos: ‘la única verdad es la realidad’, y la realidad es que no vacunaron y no hay vacunas”, lanzó.
En un sentido similar se expresó Nelson, propietario de seis bares y con 46 empleados a cargo, según contó. “Tengo que pagar sueldos y el aguinaldo en menos de un mes. Necesitamos trabajar. Debo muchos meses de sueldos, porque voy dando por partes, y el alquiler ni hablar. No vine por una cuestión política sino porque necesito trabajar. Tengo que pagar la luz, cada boleta es de $80.000 para arriba”, expresó.
Otros manifestantes intentaron protestar nuevamente frente a la casa de Manzur, en Yerba Buena, pero se toparon con nutridos cordones policiales que les permitieron llegar sólo hasta las inmediaciones. Hubo cánticos en su contra y rechazos a las medidas restrictivas dispuestas.
Yerba Buena: aval de concejales a los gastronómicos
“Frente a un salvaje nuevo aislamiento apoyamos a los sectores de la producción, como el gastronómico y las pymes, verdaderos generadores de trabajo genuino; hoy llevados a una situación de quebranto por falta de verdaderas políticas de gobierno”, expresaron los concejales de Yerba Buena Rodolfo Aranda, Lisandro Argiró, Alvaro Apud, Guillermo Casanova, Gonzalo Cisneros, José Macome y Marcelo Rojas. “Las persianas cerradas empujan a cientos de familias a la pobreza; el Gobierno hace tiempo que perdió la bandera de la Justicia Social”, acotaron.
PRO: apoyo de dirigentes al concejal Apud
Las autoridades del PRO Tucumán repudiaron las “operaciones” contra el concejal de Yerba Buena Álvaro Apud por haber participado de una marcha frente a la casa del gobernador Juan Manzur. “Decir que él fue el organizador de la marcha en la casa de Manzur es subestimar a la gente que está harta. Gente que si no abre su comercio no tiene para comer. Alvaro sólo fue a acompañar a esos vecinos como siempre lo hizo”, dijo Ramiro Beti, presidente del PRO y concejal de Concepción.