La oposición retomó durante esta semana un viejo reclamo: la implementación del sistema de boleta única para las elecciones nacionales. Referentes de distintos partidos publicaron esta semana una carta, difundida por el diario porteño La Nación, en la que insisten con la necesidad de eliminar las listas sábanas. Esta vez, eso sí, la demanda presentó numerosas variantes. Cuanto menos, tres.
La primera de las novedades es que la misiva fue suscrita por dirigentes que, muy probablemente, serán competidores entre sí en los próximos comicios de medio término, para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Entre las figuras más conocidas aparecen, por ejemplo, Miguel Ángel Pichetto (dijo hace unos días que “Mauricio Macri aún no está para jubilarse y es clave en el espacio opositor”) y Rogelio Frigerio (el ex ministro del Interior mantiene una relación distante con el ex Presidente, con facturas cruzadas por la derrota electoral en 2019). Suscriben, también, Federico Pinedo (uno de los fundadores del PRO), Ricardo López Murphy (ex ministro de Defensa y de Economía de la Alianza y luego candidato a Presidente por Recrear en 2003) y el economista Carlos Melconian. El ex diputado nacional del PRO Nicolás Massot, el ex secretario de Cultura porteño Darío Lopérfido (cuestionó la semana pasada al jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, por atribuirle sólo a Eva Perón la conquista del voto femenino en la Argentina) y el radical y ex diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires Jorge Triaca.
La segunda circunstancia disruptiva consiste en que no sólo hay políticos sino también empresarios entre quienes suscriben la misiva: por ejemplo Jorge Pérez Alati (finanzas) y Teddy Karagozian (téxtil).
El tercero de los hechos nuevos radica en que el primer argumento esgrimido no es político (la transparencia electoral es uno de los argumentos, pero no el principal), sino sanitario.
El texto de la carta, titulada “Boleta única ya”, plantea: “Porque es la mejor herramienta en épocas de pandemia, al disminuir la manipulación y el tiempo del ciudadano en el cuarto oscuro. Porque es más transparente, al eliminar los problemas provocados por la falta de boletas. Porque es más democrática, al otorgarle a todos los partidos igualdad de oportunidades. Porque es más económica, al costarnos un 90% menos que el sistema actual. Porque es más ecológica, al imprimirse menos boletas. Tenemos muchos motivos para adoptarla. Este es el momento. No debemos mantener un sistema arcaico que nos expone al coronavirus. Por la salud de la población y de la Democracia: ¡Boleta Única Ya!”.