Llamado déficit de DAO, lo que se observa es una falla en la eliminación de la histamina, y según un reciente estudio de la Sociedad Internacional del Déficit de DAO, el 90% de quienes tienen migrañas conviven con esta anomalía que podría ser revertida con cambios en la dieta. “La histamina se sintetiza naturalmente en el cuerpo, pero que también puede ingresar al organismo mediante los alimentos. La DAO debe degradarla y eliminarla, pero, como si acción está disminuida, la histamina se comienza a acumular”, explicó la licenciada en Nutrición Dana Watson, docente del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de La Matanza, en diálogo con la Agencia CTyS-Unlam.
“Al acopiarse en el torrente sanguíneo, la histamina afecta los tejidos. La sintomatología será distinta, según donde se produzca esa acumulación”, añadió y enumeró: migrañas, problemas digestivos; expresiones en la piel, como urticaria, o en el sistema respiratorio, en forma de rinitis. “Además, pueden evidenciarse cansancio, mareos, dolor muscular y algún trastorno menstrual”, añadió.
Aclaró que el déficit tiene origen genético o lo origina un medicamento, y que en nuestro país el diagnóstico se hace por exclusión, pues no están disponibles las pruebas. “En ambos casos se trabaja en etapas durante las cuales se quitando alimentos con el objetivo de que la persona se sienta mejor, no tenga síntomas y mantenga un buen estado nutricional”, destacó Watson.
La especialista agregó que algunos de los alimentos que probablemente se deban restringir son tomate, berenjena, cítricos, fermentados y embutidos, además del alcohol. “Hay otros que, si bien no son ricos en histamina, promueven su liberación, como frutilla, kiwi, banana, palta, chocolate, pescados grasos, ultraprocesados, frutos secos y lácteos”, enumeró.