El Secretario Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, y la representante adjunta de UNICEF Argentina, Olga Isaza, ratificaron que se tuvieron que extremar esfuerzos ante el incremento de las situaciones de violencia, maltrato y abuso que padecen niños, niñas y adolescentes en la actual coyuntura sanitaria, que agravó puntualmente las desigualdades de género.
El análisis se desarrolló en el marco de la jornada “Buenos Tratos en el hogar: desafíos en el marco de la pandemia”.
Durante la apertura del evento, Lerner expresó: “Al haberse obturado algunos cauces y limitado algunos espacios donde tradicionalmente se detectan situaciones de violencia contra niños, niñas y adolescentes, como la escuela, la visita frecuente al pediatra, a su asistencia a audiencias judiciales y a clubes, se activó una enorme alarma. Las situaciones graves de abusos u otras formas de violencia son atendidas mediante programas, respuestas focalizadas y precisas, pero entendemos que el actual escenario amerita una mirada más amplia e integradora, algo que incorporamos transversalmente en todas las líneas de trabajo de la Secretaría en este último tiempo”.
Por su parte, Isaza puntualizó: “La violencia sigue siendo una práctica legitimada y enraizada en los procesos de crianza y muchas veces en educación. Los datos relevados en Argentina nos muestran que el 60% de las familias utilizan estos métodos. Celebramos la postura que tiene la SENAF que plantea promover el buen trato y darles alternativas a los padres, las madres, cuidadores y cuidadoras para sus procesos de crianza. El desafío es cómo le decimos a esos adultos que hay otras maneras más eficientes, efectivas y sin violencia de educar”.
El encuentro, contó con las exposiciones de diferentes equipos que trabajan en territorio para el abordaje de las violencias, entre ellos, el Programa “Crianza sin violencia”, que se desarrolla a través de una campaña que incluyó la sensibilización de familias, efectores públicos y otros actores involucrados.