“Nos emocionamos tanto que empezamos a llorar”, reveló Marcelo Cáceres. No es para menos: no todos los días un deportista compite en una prueba nacional y la gana después que su hijo hizo exactamente lo mismo. Eso le sucedió junto a Mateo en Villa La Angostura donde, en simultáneo, se disputó la primera fecha de la Copa Argentina de descenso y la segunda del Abierto Argentino de Cross Country, las dos modalidades del ciclismo de montaña más populares.

El majestuoso Cerro Bayo quedará como el lugar inolvidable para los Cáceres, especialistas en descenso. Papá fue ganador en Máster B2; hijo, en Juveniles. “Es una sensación única verlo ganar. El llanto fue más por Mateo porque a su corta edad entrena mucho y se sacrifica para poder lograr resultados como éstos”, elogió el hombre de 47 años que en la clasificación fue escoltado por el yerbabuenense Juan Manuel Bulacio.

Marcelo ya había experimentado esa sensación de orgullo deportivo por su hijo. Ambos competían en motocross, pero una clavícula, un fémur y dos dedos rotos fueron el origen del cambio del deporte. “Fue en Córdoba, en una de las fechas del Argentino. Para recuperarme, empecé a andar mucho en bici”, recordó Mateo. Después del fin de semana que pasó, Mateo puede decir que las lesiones le dejaron otra buena secuela. Una más, porque antes de poder abrazarse triunfalmente con su papá, que él haya comenzado a acompañarlo en la aventura del descenso ya lo había llenado de satisfacción. “Empecé a acompañarlo, me sumé a un grupo de amigos de Tafí Viejo y otro llamado DH Life. Me tiré una vez con ellos desde San Javier y me hizo acordar a mi infancia con la bici”, detalló papá cómo se fue enganchando con el deporte.

Tras la victoria, el entusiasmo de Marcelo se disparó. Sucede que Villa La Angostura será sede del mundial Máster que se correrá en 2022. El trazado, según los organizadores de la Copa Argentina, fue casi idéntico al que se usará en la cita mundialista. “Siempre quise estar en un Mundial”, reconoció ilusionado Cáceres que dominó sin problemas el descenso por el circuito. “No se me dio con las motos porque me fracturé en 1999. Ese año estaba entre los 10 que podían ir al MX de la Naciones”, explicó nostálgico Cáceres. “Mi sueño es escuchar el himno argentino. Esto es una oportunidad, así que hay que trabajar más que nunca”, sostuvo Marcelo. Mateo también tiene la misma actitud que su papá, aunque la meta no es tan ambiciosa. “Todavía no puedo creer mi triunfo. En poco tiempo, pude ganar una carrera de nivel nacional. Ahora tengo que seguir entrenando y cada vez más fuerte esperando que se venga algo mejor con patrocinadores y buenas carreras”, anheló el alumno de la escuela Técnica de Tafí Viejo.

Más resultados

En Máster A2, Mathías Lerda se sumó a los Cáceres con un primer puesto. En la misma categoría, Ramiro Guride quedó décimo. El resto de los tucumanos tuvieron las siguientes posiciones: Amateur, 5° Santiago Casola; Cadetes, 10° Juan Manuel García; Elite, 13° Gustavo Cisneros; 17° Brian Bonilla, 22° Santiago Casacci, Juan Asón (no terminó) y Juveniles, 12° Thomás Ávila Luna.