María Inés Salvatierra

Abogada previsional.

Ines.salvatierra@tucumangroup.com.ar

Las reformas previsionales de los últimos años trajeron aparejados diversos cambios tanto en la edad jubilatoria como en la movilidad de las prestaciones previsionales. Las últimas novedades que tuvimos hicieron foco en la movilidad previsional, ya sea porque se suspendió la aplicación de la ley durante el año 2020 o porque se sancionó una nueva norma que rige sobre la temática.

La posibilidad de extender la edad jubilatoria de manera voluntaria hasta los 70 años, sumado a los cambios en la movilidad y la forma en que se determina el haber previsional del jubilado, generó en los trabajadores acciones tendientes a continuar activos por temor a disminuir sus ingresos una vez jubilados.

Si bien es cierto en algunos casos se trata de un temor fundado, sobre todo en trabajadores independientes, la realidad es que, si nos anticipamos a la etapa pasiva, podemos planificar la futura jubilación o el retiro de mejor manera y evitar seguir trabajando hasta tan elevada edad, cuando ya en realidad deberíamos estar disfrutando de un retiro digno y en el que podamos compensar o complementar nuestra Jubilación.

La tendencia actual es la contratación de Seguros de Retiro o Seguros de Vida con ahorro. Los mismos pueden ser contratados tanto por el trabajador como por el empleador y en ambos casos tendrán beneficios impositivos toda vez que podrán deducir las primas del seguro de la base imponible del impuesto a las ganancias: los individuos con tope anual, las empresas sin tope.

Los beneficios que se obtienen con la contratación de los seguros de retiro son variados:

-Mejora sustancialmente el haber de retiro para los jubilados

-Obtiene beneficios impositivos

-Las empresas se aseguran el retiro de los empleados a los 65 años, sin extensión de la edad, ya que la contratación se realiza precisamente para mejorarles el monto del retiro.

-Genera sentido de pertenencia y renueva el compromiso del empleado con la empresa, dado que se agrega valor a la relación laboral.

Cuando se reciben consultas sobre el tema, lo que se realiza es en análisis de la planta de empleados a quien se quiera beneficiar con los retiros, se evalúan edades, ingresos y monto de retiro al que se aspira llegar y en función de ello se arman los seguros para cada individuo, siempre teniendo en cuenta que deben ser beneficiosos económicamente para ambos, es decir para Empresa y empleados.

Los empleados porque obtendrán el complemento perfecto de su jubilación y las Empresas porque aportando en las pólizas de retiro, generarán un ahorro genuino, comparado con el pago de sueldos y cargas sociales si es que el empleado decide extender la actividad hasta los 70 años.