El Laboratorio Richmond avanza con los procedimientos técnicos, científicos y administrativos para poder dar inicio a la producción, comercialización y distribución de una versión argentina de la vacuna rusa contra el coronavirus, la "Sputnik VIDA". Y si bien todavía restan varias instancias por delante, la fabricación de dosis a nivel local genera expectativas en el ámbito sanitario y en la población en general.
De hecho, la ministra de Salud Pública de Tucumán, Rossana Chahla, ponderó hoy esta posibilidad, al dialogar con la prensa tras la reunión de gabinete en la que comunicó a sus pares del Poder Ejecutivo (PE) el estado de situación de la segunda ola de la pandemia en la provincia.
"Sabemos que un laboratorio argentino ha mandado 21.00 muestras para ser analizadas en (el instituto ruso) Gamaleya para ver si tienen la calidad; es decir, el control estandarizado de esta vacuna; sería muy importante para que pueda acceder la gente, ya sea de manera pública y privada también", reflexionó la funcionaria.
De hecho, consideró que la comercialización de las dosis puede ser tomada como un complemento de la campaña de inoculación que lleva adelante el Gobierno.
"Si hay gente que no está dentro de la población objetivo, que es joven, quiere vacunarse y no tiene factor de riesgo, sería interesante que pudiera adquirirla de otra manera, es muy importante para la Argentina", indicó Chahla.