“Me sentí ninguneado, traicionado y decepcionado. No me atendiendo los llamados”. El concejal de Banda del Río Salí, Darío Huesen, pegó el portazo en Fuerza Republicana (FR) con críticas hacia el líder, Ricardo Bussi, y a un grupo interno por centralizar todas las acciones del partido.
“No fue una decisión solo de Darío Huesen, sino de todo el movimiento político que encabezo en el Este tucumano. He hablado varias veces con el presidente del partido para buscar soluciones para mi ciudad, para la gente que ha estado a mi lado y ha dado la cara, pero nunca he conseguido la respuesta necesaria”, enfatizó en el programa “BUEN DÍA”.
El edil bandeño remarcó que se sentía decepcionado por la conducta de Bussi y por un “pequeño” grupo dentro del bussismo que “puso los intereses personales antes que los intereses del Este”. “No voy a dar nombres, y he decidido trabajar a la par del intendente de la capital, Germán Alfaro, y Beatriz Ávila (diputada nacional por el Partido por la Justicia Social –PJS-), porque estamos seguro que representan una verdadera esperanza para los tucumanos”, enfatizó.
El concejal, a la vez, aclaró que se había distanciado de su hermano, el legislador Mario Huesen. “Él se queda. El tema es que siempre pensaron que me quería quedar con el partido. ¡Ahí está! Les dejo el partido y me voy porque no me he sentido cómodo”, recalcó.
Esta ruptura describió el actual escenario político de la provincia, marcado justamente por las rupturas y las peleas internas en el radicalismo local y en el Partido Justicialista (PJ).