Había incertidumbre sobre lo que pasaría durante la noche del sábado, ya que entró en vigencia en Tucumán el decreto presidencial que ordena el cierre de los bares y los restaurantes a las 23. Además, con excepción del personal esencial, nadie puede circular entre la medianoche y las 6 de mañana.
Quienes viven en la capital acataron esas órdenes a rajatabla. Alrededor de las 0, las calles ya estaban vacías y la mayoría de los bares habían dado por finalizada la jornada laboral.
En el caso de Yerba Buena también se observó un alto acatamiento. Apenas llegada la medianoche, los bares estuvieron ya vacíos o cerrados. Tampoco se vio gente circular por las avenidas principales de esa ciudad, como lo son la Aconquija y la Perón. Una postal completamente extraña.
Tucumán dictó el Decreto de Necesidad y Urgencia 235/21, mediante el cual se apega a las disposiciones nacionales en nombre de la delicada situación epidemiológica actual. La normativa hace hincapié en la falta de controles durante la noche, lo que posibilita las fiestas clandestinas, principal foco de contagio del coronavirus.
“Conllevan alto riesgo de transmisión, en especial en los grupos que luego se constituyen en agentes de contagio hacia los grupos de mayor riesgo. Esta situación se puede ver agravada por el consumo de alcohol, que facilita el relajamiento del cumplimiento de las reglas de conducta y distanciamiento”, indican los argumentos del DNU.
Los principales puntos del decreto, que estará en vigencia hasta el 30 de abril:
• Se suspenden los encuentros en domicilios particulares. Además, quedaron prohibidas las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas.
• Se suspenden las actividades en salas de juegos, casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas.
• Los teatros y cines pueden funcionar pero hasta el treinta por ciento (30%) del aforo (de su capacidad).
• En los establecimientos dedicados a las actividades de eventos culturales, sociales, recreativos y religiosos, clubes, centros culturales y otros establecimientos afines y gimnasios se reduciría a un máximo del 30% del aforo, en relación con la capacidad máxima habilitada.
• Locales gastronómicos (restaurantes, bares, etc.) deben cerrar entre las 23 y las 6 del día siguiente.
• Se establece la restricción de circular para las personas entre las 0 y las 6.