El peronismo es un eterno espejismo, como las luchas internas que luego derivan en alianzas de conveniencia. Sucedió siempre y también ahora con la puja de poder entre el gobernador Juan Manzur y su vice Osvaldo Jaldo. La convocatoria al Congreso del distrito Tucumán del Partido Justicialista (PJ) en el predio del Sindicato de Vialidad de El Cadillal tuvo la intención de acercar posturas entre las partes en conflicto para no poner en riesgo el resultado electoral esperado por Buenos Aires en el sexto distrito más importante en votos de la Argentina.
Hubo llamadas en todos los sentidos. De la Casa Rosada a la Casa de Gobierno. Del Instituto Patria a la Legislatura. Incluso entre las fuerzas internas en pugna. La foto del final de la cumbre peronista fue el corolario de una semana difícil, en la que ni Manzur pudo ver al presidente Alberto Fernández (en cuarentena por estar positivo para Covid-19) ni Jaldo al senador cristinista Oscar Parrilli (en un jueves de sesión en la Cámara Alta). Los viajes están latentes. El mandatario tiene previsto viajar a Buenos Aires en los próximos días, para preparar una cumbre regional del PJ en Termas de Río Hondo; el presidente de la Legislatura sólo espera el llamado del cristinismo.
¿Qué dejó el congreso del PJ Tucumán?
-Hacia afuera, el peronismo en todas sus vertientes intentó mostrar una imagen de unidad, con una mesa de conducción multisectorial, bajo dos conceptos de ocasión: las deliberaciones se realizaron sin mezquindades -por eso la distribución de cargos- y sin revanchas -después de la sangría de personal político en los poderes Ejecutivo y Legislativo-.
-Como sucedió en la reunión del consejo partidario, en el congreso de El Cadillal se esperó hasta último momento para saber si había el quórum necesario para sesionar. Los manzuristas (58 contabilizaron) estaban listos para votar la nueva conducción que recayó en el legislador Jorge Leal. Los jaldistas (sostienen que cuentan con 41 miembros) se reunieron en un bar del Parque 9 de Julio a la espera de la convocatoria; al final, asistieron al saber que sí serían parte de la mesa chica del congreso. El cuerpo partidario está integrado por 100 dirigentes; ayer votaron 93; el resto dio parte de enfermo.
-Los números contabilizados permiten proyectar a uno y a otro sector cómo será el escenario poselecciones de este año. ¿Por qué? Para la nominación de las candidaturas a gobernador y vicegobernador de 2023, el congreso del PJ jugará un papel clave. Aquel que aspire a ser gobernador en el próximo turno electoral tendrá que contar con los dos tercios de los sufragios de los congresales.
¿Qué dijo Manzur?
"En el peronismo, los trapitos sucios se lavan adentro. Hacia afuera nos tenemos que mostrar fuertes, unidos y este es el gran mensaje que hoy quiero darles”.
¿Qué dijo Jaldo?
"Interpreto que hubo un gran gesto de todos los sectores del peronismo de la provincia, un gran mensaje, que tiene que ver con convocar a la unidad del PJ en Tucumán”.
¿Qué dijeron los manzuristas?
Los seguidores del gobernador afirmaron que, tras el resultado del congreso, el gobernador salió fortalecido porque cuenta con la mayoría de los integrantes de ese órgano partidario. "La Unidad del peronismo se manifiesta en el reconocimiento a la conducción del presidente del PJ. Por eso se pudo consensuar una mesa, y muy generoso fue Manzur dando espacios. Se votó de manera unánime las decisiones que la semana pasada, en el consejo, no habían acompañado", evaluó un allegado al mandatario tucumano. Además, consideran que se acabó la idea de una conducción dual dentro del partido, porque será el gobernador quien tendrá el voto necesario para definir las candidaturas que se vienen, además de definir las alianzas con otros partidos. Asimismo, comentan que, al incluir jaldistas en la mesa chica, compromete a esa corriente interna a no sacar los pies del plato para el turno electoral que se viene.
¿Qué dijeron los jaldistas?
Los hombres cercanos al vicegobernador señalaron, a su vez, que Jaldo logró posicionarse dentro de la estructura partidaria, al contar con cuatro de los nueve miembros de la mesa chica del consejo del PJ. Creen que la unidad es un hecho y que la cumbre con Manzur es una cuestión de tiempo. "El jaldismo tiene el acompañamiento de la dirigencia en los cuatro puntos cardenales, porque el vicegobernador permanentemente está escuchando las inquietudes de la dirigencia de todo el territorio provincial. Esta es una muestra de la lealtad y del apoyo hacia él por parte de aquellos dirigentes", indicó uno de los referentes del titular de la Cámara. Políticamente, también observan otra situación que consideran no menor: Darío Monteros, Graciela Gutiérrez, Lilia Caponio y Pascual Zamora forman parte de la primera línea del jaldismo, mientras que entre los propuestos por el manzurismo, salvo Sara Assán, no hay referentes de capital cercanos al gobernador.
La construcción de espacios de poder dentro del Partido Justicialista será constante. La institucionalidad será clave para lo que se venga, en un momento duro de pandemia de Covid-19. Varios dirigentes de primera línea de ese partido, consideran que las internas deberían pasar a un segundo plano y que tanto el gobernador como el vicegobernador deberían mostrar aquella unidad en gestos de gobernabilidad mutua que implique la resolución de los problemas que aquejan a la sociedad