Las denuncias de Paola Tacacho, la joven asesinada en Barrio Norte el 30 de octubre de 2020, se parecen entre sí. Con diferencia de descripciones y de detalles, las acusaciones formalizadas siempre expresan el temor de la víctima al desenlace que finalmente sufrió. La repetición de ese pronóstico es elocuente en el tenor del primer y del tercer relato donde Tacacho advierte con las mismas palabras: “en cualquier momento este sujeto (el femicida Mauricio Parada Parejas) puede obrar en mi contra”.
Una fiscala archivó por segunda vez una causa de Tacacho sin investigar al femicidaLos detalles de las causas penales analizadas revelan que Tacacho acudió tres veces en casi cuatro meses a la Comisaría I° de esta capital. Estas denuncias tuvieron como correlato la formación de procesos distintos: el primero y el tercero ingresaron a la ex Fiscalía de Adriana Reinoso Cuello mientras que el segundo fue tramitado en la ex unidad de Diego López Ávila. Reinoso Cuello, quien requirió y obtuvo una medida de restricción de acercamiento en favor de Tacacho, archivó sus casos con diferencia de un mes sin investigar al denunciado mientras que López Ávila requirió el juzgamiento de Parada Parejas por la supuesta comisión del delito de desobediencia judicial, pero el juez Juan Francisco Pisa consideró que no había pruebas suficientes y sobreseyó al acusado en junio de 2017.
Los tres primeros de los 13 expedientes penales promovidos por Tacacho llegaron a existir simultáneamente. ¿Por qué la víctima iba a la Policía y no a la ex Fiscalía N°6, que tenía la causa inicial y había instado la cautelar que obligaba a Parada Parejas a alejarse? ¿Por qué los expedientes con idénticas partes y hechos no eran acumulados en una misma fiscalía para facilitar la investigación? ¿Por qué, al parecer, Tacacho no era informada acerca del archivo o el cierre por sobreseimiento de los casos que promovía? Estas y otras preguntas -retóricas, por ahora- brotan a medida de que se desenrolla el laberinto judicial que enfrentó la profesora de Inglés durante los cuatro años previos a su homicidio.
“En el día de ayer (5 de julio de 2016), alrededor de las 17.50, salía del edificio donde vivo y afuera observé al ciudadano Parada Parejas, quien desde el 27 de mayo de 2016 tiene una restricción de acercamiento ordenada (por el juez Alejandro Tomas) debido a un pedido de la Fiscalía de Instrucción en lo Penal N°6 (a cargo de Reinoso Cuello)”, dijo Tacacho en la Comisaría I°. Y añadió: “reiteradas veces este sujeto me persigue o me busca en los lugares que sabe que frecuento por lo que realiza un quebrantamiento de la orden judicial. Agrego que este señor me envía mensajes de texto a mi teléfono con insultos y amenazas, pero estas pruebas fueron presentadas oportunamente en la Fiscalía”. La víctima afirmó que las denuncias no hacían mella en Parada Parejas: “solicito su detención a las autoridades porque veo que es una persona peligrosa y con problemas mentales que en cualquier momento puede obrar en mi contra”.