Andrea Miguel, la supervisora de educación media que en febrero denunció el mal estado de los locales escolares y la falta de mantenimiento durante todo el 2020 por parte del gobierno provincial, fue separada de su cargo. “Me separan sin ningún fundamento y de manera arbitraria. Ahora más que nunca queda claro el absolutismo con que se maneja el gobierno educativo y provincial y que no permite que los docentes puedan hablar”, dijo.“Voy a seguir los procedimientos que corresponden para denunciar esta irregularidad administrativa y esta injusticia legal. Estoy convencida de lo que he dicho. Si he llegado a este lugar de mi carrera docente fue por concurso y rindiendo muy buenos exámenes; no me voy a callar. No me arrepiento de haber denunciado las reales condiciones en que se encuentran las escuelas públicas y el peligro que corren los alumnos y docentes en las escuelas en mal estado en medio de la pandemia. Y lo voy a seguir haciendo porque no me van a callar, no quiero ser cómplice de esta situación. Decir la verdad también forma parte de la carrera docente”, afirmó la docente.En el expediente se le adjudica haber “incurrido en irregularidades al justificar inasistencias” ocurridas entre junio y julio de 2018, pero Miguel señaló que había presentado certificado médico.
Separan del cargo a una supervisora docente
Había denunciado el mal estado de los edificios escolares.