“Creo que los protocolos de búsqueda deberían funcionar así en todos los casos. En este caso Maia contó con el apoyó de todos los canales de Buenos Aires, y eso ayudó mucho para que se la encontrara. Lamentablemente, según los datos que manejan fundaciones especializadas en el tema, estos hechos ocurren a diario en el país, y no sé si todas las veces se activa de manera tan rápida y eficiente un rastreo”, indicó Lucía Briones, titular del Centro Municipal de Violencia, Mujer y Derechos Humanos de la capital. El caso al que se refiere, el de Maia, es sobre la niña de Buenos Aires que vivía en situación de calle y que fue localizada a las 72 horas junto al vecino que la había sacado de su precario hogar: una carpa junto a una autopista, donde la niña vivía con su madre.

La funcionaria destacó que lo primero que se debe hacer en estos casos es cerrar todos los límites provinciales para asegurar que nadie saque a un niño desaparecido de su provincia. “Eso es lo que marcan los protocolos. Hoy afortunadamente se puede celebrar un operativo exitoso, donde las fuerzas de seguridad se colaboraron las unas a las otras para lograr el objetivo”, indicó sobre el programa Alerta Sofía que se aplicó. En Tucumán, el modelo se llama Alerta Temprana y es prácticamente idéntico.

“Antes ibas a una comisaría y no te tomaban la denuncia hasta después de las 24 horas de una desaparición. Lo peor es que se debe proceder al revés, porque esas primeras horas son fundamentales para localizar a una persona que pueda haber sido secuestrada”, señaló. Ese aspecto es uno de los que se buscó corregir con la creación del protocolo Alerta Temprana, que empezó a regir tras el caso de la desaparición y muerte de Abigail Riquel.

Contención

“Una de las primeras cosas que se debe decidir es qué va a pasar con esta niña (por Maia), a dónde irá, porque si vuelve con la mamá volvería a la calle. Tampoco se puede criminalizar la pobreza. Ella es una de los tantos niños que está en la calle del país. La Justicia hoy tiene la tarea de corroborar si la madre tiene la posibilidad de brindarle contención, como establece la convención de los Derechos del Niño, y determinar qué es lo mejor para esta pequeña”, consideró. También aclaró que La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf) es la institución que cuenta con el poder de la Policía para poder recoger a un niño que esté en situación de calle. “Nosotros como municipalidad, a través de Defensa Civil, lo que podemos hacer es darle aviso a la Dynaif”, diferenció.

Briones explicó que tuvieron casos de niños que paraban en la calle porque no querían volver al hogar. “Todos como sociedad debemos poder advertir cuando vemos un niño en la calle o de la calle, que no es lo mismo. Tenemos niños que salen a la calle porque colaboran con juntar una cantidad de dinero por día para su hogar. Nos pasó que una chica no quería volver, dormía en la vereda. Nos acercamos, se le dio un desayuno, se investigó donde vivía la familia y descubrimos que la niña tenía un lugar a donde volver. No volvía a casa porque no habían juntado la plata esperada”, contó. Por último recordó que este tipo de casos puede informarse en Juan B. Justo 965, o escribiendo a la línea de whatsapp de 3812063501.

Érica Brunotto, secretaria de Derechos Humanos, también le contó a LA GACETA sobre la situación de los niños en la calle. “Hay casos de niños encontrados que se había ido voluntariamente del entorno familiar. Se los devolvió a la familia, porque allí se empieza un trabajo mancomunado de instituciones para entender el contexto”, indicó.

“Es algo que nos preocupa porque la situación de pandemia agravó la de ver niños en la calle. La pobreza y la vulnerabilidad se potenciaron en ese contexto. Hay que entender que esos niños tienen familia. Hay que hacer un trabajo integral con todo el grupo familiar y ver que está pasando en el seno de ese clan para fortalecer el vínculo. No es sólo tomar un niño de la calle e internarlo en una institución”, concluyó.