Con la reapertura del centro odontólogico, tradicional servicio abierto para toda la comunidad, y el regreso de las clases prácticas la Facultad de Odontología (UNT) ingresó a la “nueva normalidad” al cabo de un año que -como apuntan sus autoridades- fue de lo más complicado para todos. En especial para los alumnos del último curso, que salieron a reclamar en febrero, urgidos por la necesidad de completar el trayecto académico pendiente de 2020 para poder recibirse.
“Una vez que conseguimos la aprobación del COE pusimos en marcha el protocolo y nuestra Clínica volvió a funcionar -destacó Liliana Zeman, decana de la Facultad-. A los pacientes se les toma la temperatura, se controla que no tengan síntomas y firman un consentimiento antes de recibir atención”. Al Centro asisten muchos vecinos de los barrios aledaños a la Facultad, ubicada en el parque 9 de Julio. Muchos de ellos se habían quedado sin asistencia odontológica a lo largo del año pasado. “Es un centro de referencia en el NOA -indicó Zeman-, que habitualmente mantiene un flujo muy importante de gente. Hasta vienen de otras provincias a atenderse”.
En tanto, la circulación de los alumnos, en su mayoría de 4° y 5° año -que son los que asisten a las clases prácticas-, contribuyó a darle vida a la Facultad. El funcionamiento de esos gabinetes está segmentado por turnos, por lo que asisten en grupos pequeños. Los que están a punto de recibirse deben completar 600 horas de la Práctica Final Obligatoria (actividades que estuvieron vedadas durante la cuarentena y que ahora llevan adelante en la Clínica).
Zeman y el vicedecano, Roberto Díaz, advirtieron sobre el esfuerzo imprescindible que requiere, en tiempos de pandemia, abrir una Facultad en la que se enseña y se brindan servicios de salud, y por la que circulan docentes, no docentes, alumnos y pacientes.
“Se hizo un trabajo de caminerías, de señalización, de adecuación en los vestuarios, de esterilización permanente, y de reformas en los boxes para que los no docentes trabajen más separados -explicaron-. El dictado de un curso interno sobre biodiversidad contribuyó a crear conciencia y a brindar herramientas para cuidarse”.
Hasta el 31 de mayo se extenderá en Odontología el ciclo lectivo 2020. Una vez que se completen todas las prácticas que habían quedado pendientes de esas materias arrancará el ciclo 2021, en modalidad mixta, ya que las clases teóricas seguirán brindándose por medio del aula virtual. La población de la Facultad es de alrededor de un millar de alumnos, de los que unos 600 están regulares.
“La verdad es que venimos de un año muy difícil, y si salimos adelante fue gracias al esfuerzo de los docentes y de los no docentes. Tuvieron mucha paciencia para trabajar en un contexto que nos sorprendió a todos -sostuvo Zeman-. Del mismo modos se hizo un esfuerzo para este paulatino regreso a la presencialidad”.
Díaz añadió que mientras surfean esta coyuntura no dejan de pensar en el futuro. Mencionó el proyecto de implementar dos nuevas tecnicaturas (asistente dental y protesista dental) y uno más ambicioso: el cambio curricular. “Debería ser acorde con los tiempos que vivimos, con un perfil más acorde a la salud pública”, detalló. Y puso como ejemplo el trabajo de extensión que realiza la Facultad, llegando a comunidades que no sólo necesitan atención odontólogica; sobre todo educación para prevenir enfermedades.
Cómo atenderse en la facultad
Para realizar consultas a la Clínica de la Facultad hay que llamar al 3813 376176 (Centro Odontológico). Los pacientes deben comprar un kit de protección descartable cada vez que van a ingresar a la Clínica. Antes de otorgar el turno se realiza un examen telefónico, que sirve para clasificar la gravedad, la sintomatología y el problema de salud que presenta el paciente; así se determina la prioridad de la atención. La Clínica funciona de 7.30 a 19.30.