Se calcula que alrededor de 100.000 argentinos se fueron del país desde el inicio de las vacaciones de diciembre. Sobre ese número, se espera que al menos 27.000 intenten volver en las próximas semanas, cuando se hagan efectivas las medidas para desalentar los viajes al exterior. ¿En qué consisten? Básicamente se planea reducir aún más los vuelos y endurecer los controles migratorios, con cuarentenas más estrictas (y costosas) para los viajeros.
La experiencia del año pasado preocupa al Gobierno, ante la inminente llegada de la segunda ola de contagios por coronavirus, que está causando estragos en Brasil.
Es por eso que se busca desalentar la salida al exterior durante la Semana Santa. Primero fue el presidente Alberto Fernández, en cadena nacional, el que lanzó la advertencia. Y ayer la sugerencia fue de Agustín Rossi. "En esta oportunidad no viajen al exterior porque lo que necesitamos es tener la mayor cantidad de tiempo posible para lograr la mayor cantidad de argentinos inmunizados", pidió el ministro de Defensa.
Mientras esperan la decisión del Presidente, desde ElCronista.com, deslizaron que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti están elaborando un paquete de medidas que podrían quedar plasmadas en un DNU y otra normativa.
La primera medida será una mayor limitación de vuelos, un grifo que se viene cerrando desde que se detectaron otras cepas de covid-19.
Otros de los puntos de análisis es la posibilidad de que los viajeros, al regresar, costeen una cuarentena en un hotel, además del test PCR. Hasta ahora, se comprometen por declaración jurada a un aislamiento de 10 días desde que se hicieron un hisopado que haya dado negativo.
Por último, se intentará reforzar los controles fronterizos en las provincias limítrofes, sobre todo por los malos resultados de Brasil durante la pandemia.